A solo 13 días de que terminen las giras de las seis corcholatas rumbo al ejercicio que definirá al “coordinador de defensa de la 4T”, las diferencias entre los aspirantes se acentúan. Aunque algunos, como el zacatecano Ricardo Monreal, niegan que haya fricciones, sí anticipa que estas “diferencias normales” aumentarán a medida que se acerque el 28 de agosto, cuando comenzará el levantamiento de las encuestas.
En esta entrevista, Monreal se sinceró sobre su carrera política y sus expectativas para las elecciones de 2024, que serán una prueba clave para el futuro de la 4T. Es una de las corcholatas, como el propio presidente Andrés Manuel López Obrador les ha llamado, pero tendrá que enfrentarse a una dura competencia de otros aspirantes, como la exjefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y el excanciller Marcelo Ebrard.
La entrevista completa se puede ver aquí:
Ricardo, muchas gracias por recibirnos aquí. Quisiera preguntarte de inicio, cómo ha sido este proceso rumbo a la encuesta, que ya estamos en la recta final.
— Bueno, ha sido muy ilustrativo, muy formativo, desde mi punto de vista fue un ejercicio correcto porque movilizó al partido y en todo el país se dio a conocer el proceso: seis personas al mismo tiempo haciendo del conocimiento de las políticas públicas que la 4T ha desarrollado y las que faltan por desarrollar, mejorar o reforzar. Fue un ejercicio imaginativo, creativo, cansado; un proceso largo, 70 días, pero para mí muy importante, que dinamizó y movilizó las estructuras del partido.
¿Durante este tiempo has tenido comunicación con los otras ‘corcholatas’?
— Sí, de hecho he tenido reuniones con los tres fundamentales. He tenido reunión con los tres de Morena, que son Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard. Con todos he conversado en distintos momentos y tengo una relación de respeto con ellos.
¿No ha habido ninguna fricción en estos momentos? Se ha notado, a veces, por atrás, pero cuando platican, no cuestionan este tipo de...
— ¡No! No hay nada de fricción, hay diferencias normales. Ahora se van a agudizar por las encuestas, por los resultados, por las encuestadoras, el sorteo que se va a llevar a cabo en unos días, pero no le veo problemas en términos generales.
¿Confías plenamente en el proceso de la encuesta? Es decir, realmente no sabemos qué se va a preguntar y ahí se podrían manipular varios factores.
— Confío. Yo creo que debemos confiar. Cinco encuestas no son fácilmente manipulables y hay que esperar que estas cumplan el propósito fundamental. De las 10 propuestas que están en la mesa se sacarán cuatro mediante sorteo, porque uno de los aspirantes no propuso las encuestadoras; entonces son 10 encuestadoras que se van a sortear para obtener cuatro y estas serán las encargadas de sacar el resultado el día 3 de septiembre y el 6 de septiembre cantarlo.
¿Tiene alguna expectativa con respecto a los resultados? Ayer (domingo) decía Marcelo Ebrard “es Sheinbaum o soy yo”.
— Todos los aspirantes participamos para ganar, no puedes darte por derrotado anticipadamente y el que diga Marcelo que él y Claudia son los que están a la cabeza, pues es su papel, yo puedo decir lo mismo, pero no quiero actuar con exceso ni con arrogancia. Yo conozco muy bien mi papel, conozco muy bien mi participación y conozco muy bien el ánimo que hay en el país y voy a dar la sorpresa. Por eso digo que todos los que participamos queremos ganar la elección interna, pero solo habrá uno o una y ahí es donde tenemos que actuar con madurez frente al resultado final.
El proceso ha sido complejo y no sé qué tan equitativo ha resultado. Lo digo porque se llega a mencionar la cuestión de los gastos, pero no es completamente transparente. Hablo de la cuestión de los espectaculares, de las bardas. Decían que usted era el que más había gastado, pero...
— No, es una broma de mal gusto de Mario Delgado. La verdad es que a lo que él se refiere es de los recursos que da el partido para ejercer nuestro trabajo que yo he sido escrupuloso en informar, pero lo que yo he gastado en 60 días quizás un candidato en un mitin de 10,000 gentes los gastó en un solo evento, ya sin contar los espectaculares, sin contar las bardas, sin contar operadores políticos que están contratados ex profeso, no ya nada de eso, pero obviamente es una broma de mal gusto.
Ustedes como medios de comunicación pueden cerciorarse de nuestra campaña austera que venimos desarrollando en todo el país por convicción, porque Morena surge, nace contra el abuso y el dispendio, contra el derroche en materia política electoral y no puede secundar o reciclar conductas que nosotros cuestionamos; eso es lo que yo pienso.
Sin importar los resultados permanecerá en Morena y tendrá su papel dentro de este partido.
— Sí, sin importar los resultados voy a mantenerme en Morena ya lo dije, voy a honrar mi palabra, lo firmé cuando me inscribí y ahora lo voy a mantener porque esa es mi convicción y porque sin unidad no habrá solución o triunfo, sin unidad ponemos en riesgo el mantenernos en el poder para seguir transformando a la nación.
Se habla de “continuidad con cambio”, pero se cuestiona que ciertos aspirantes empiezan a replicar las actitudes del presidente; sabemos que es un capital político enorme el que tiene el presidente y por eso, tal vez, retoman esto.
— Es natural que algunos de los aspirantes copien prácticamente lo que el presidente hace porque el presidente está evaluado positivamente en un nivel muy alto, pero yo trato de —sin lastimar esa relación— tener ideas propias, propuestas propias viables para el país. Sí hemos logrado transformar instituciones, pero yo diría que todavía está pendiente otro cúmulo de reformas para poder lograr lo que nos hemos propuesto desde hace varias décadas.
Ha dejado la puerta abierta. Quiere terminar este proceso, pero la Jefatura de Gobierno es algo viable.
— He dejado la puerta abierta y he dicho que donde sea útil ahí estaré, pero ahora quiero concluir este proceso. Nunca dejo nada a medias ni pendientes, siempre cierro expedientes debidamente y este proceso lo voy a cerrar debidamente.
¿Usted trabajaría en el gabinete de quien gane si lo invitan?
— No, no participaría en ningún gabinete. Vamos a ver, pero no de entrada, no, pero ayudaría a que se consolide y gane nuestra expresión.
En dado caso, preferiría regresar al Legislativo.
— Vamos a ver, todavía falta tiempo, no quiero adelantar vísperas y todavía son procesos de negociación profundos los que vamos a llevar a cabo después de concluido este proceso interno, inédito.
Otros aspirantes han puesto sobre la mesa ciertas propuestas políticas que podrían llevar a cabo: seguridad, etc. ¿Usted cree que —por la ley— estamos en tiempos de hacer este tipo de propuestas electorales?
— Es muy restrictivo el proceso que hemos llevado a cabo, porque la línea es muy ligera en donde puede rebasar tu principio de legalidad, pero obviamente en el libro que yo escribí tengo propuestas del México que queremos y obviamente las he enfocado en seguridad, educación, salud, medio ambiente, el campo mexicano, aparte de otras políticas públicas que deberían de reforzarse, pero tenemos propuestas, simplemente lo restrictivo del proceso no te permite ampliarlas o hacerlas con mucha difusión.
Ahora que menciona los libros. Yo no tengo ninguna duda de que usted haya escrito el suyo, ya lleva varios, pero pareciera que ahora se ha vuelto una cuestión de propaganda: cada quien saca su libro y lo promociona sin restricciones.
— Es probable, o sea, es probable porque finalmente es la biografía y la propuesta, y no es malo, es parte del ingenio, la inteligencia y la creatividad de cada aspirante y del que puede escribir. No tengo ningún problema de eso y está bien que se promueva ese tipo de obras para que la gente compare el origen, la historia, la evolución y la trayectoria de cada uno.
¿Usted ha leído los libros de los otros aspirantes?
— No los he leído, lo confieso, porque me he metido demasiado a mi contienda, pero obviamente los leeré una vez que tenga ya concluido este proceso.
¿Cómo ha recibido el ánimo de la población afín a la 4T?
— Lo he recibido muy bien. Yo percibo de los 134 actos de asambleas informativas que he tenido, en 30 estados, sentí muy buen ánimo en toda la gente. En la parte personal, nunca recibí una ofensa un, insulto, una grosería. Siempre la gente nos respetó en los aeropuertos, nos respetó en los restaurantes, en los hoteles y eso lo quiero agradecer públicamente.
¿Nunca hubo ningún infiltrado?
— Nunca, no tuve ningún infiltrado, ningún provocador. No, la gente que acudía a los mítines, a las asambleas informativas, iba siempre a escuchar con mucho respeto.
¿Y cuál es su posicionamiento respecto al proceso del Frente Amplio por México?
— No lo he visto. Obviamente ellos están siendo su trabajo. Lo respeto y ya en su momento vamos a tener que confrontar ideas y propuestas.
¿No no tiene ningún tipo de afinidad o disgusto con cualquiera de ellos?
— No, no tengo ninguno. A todos los respeto.
¿Qué debemos esperar del resto del proceso?
— Que tengan confianza, que tengan la seguridad de que nosotros vamos a concluir el proceso, de que somos los de mayor experiencia, los más preparados, los más ecuánimes, pero somos los que menos dinero tenemos para ejercer con exceso publicidad o movilizaciones, pero confío en la gente, que en el momento de estar frente al encuestador pueda reflexionar y pueda opinar positivamente sobre nosotros, a eso me atengo, y aunque entiendo cómo está la movilización en todo el país, también estoy claro de que Morena no es despilfarro, Morena no es dispendio, Morena es austeridad y así lo he hecho yo: con principios estrictos y valores en los que creo y que comparto.
Ricardo, muchas gracias.
— Gracias a ti. Saludos.