México produce anualmente 5.9 millones de toneladas de basura plástica y, de acuerdo con la ANIPAC, el 45% de ésta se va a envolturas de un solo uso, lo que equivale a 2.6 millones de toneladas o 434 mil elefantes africanos machos, aproximadamente.
Aldimir Torres, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (ANIPAC) expuso este martes 24 de octubre, durante la presentación del Plastimagen México 2024, que una sana legislación tendría impactos positivos en la generación de basura plástica para evitar estos embalajes de un solo uso y que difícilmente se recicla.
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Desde 2019 el Congreso de la Unión tenía en sus manos sacar adelante Ley de Economía Circular y la Ley de Gestión y Manejo de Residuos Sólidos Urbanos, las cuales, entre otras cosas deben de dotar al Estado mexicano mecanismos eficientes para, en la medida de lo posible, evitar la creación de plásticos de un solo uso como el de los envoltorios.
Durante su participación, el ingeniero Torres puso de ejemplo el embalaje de galletas tamaño familiar: primero, hay una caja envuelta en plástico, tras romper esta envoltura y abrir la caja, hay una nueva bolsa plástica; adentro de ella, hay una charola plástica y, como si esto no bastara, ésta sostiene numerosos empaques plásticos de tamaño individual sobre el producto.
Junto con esto, abundó, está la propaganda política plástica, que rara vez lega a centros de reciclaje. De acuerdo con la proyección estimada de 2024, de entre toda la propaganda para los diferentes puestos de gobierno que se pondrán en juego, se crearán 680 toneladas de basura plástica y, condenó, los partidos políticos no se hacen responsables de procesar correctamente sus lonas, pendones o mantas.
Bajo esta lógica, Aldimir Torres recordó el caso de las legislaciones en materia de economía circular y de tratamiento de desechos, donde una de ellas apenas fue actualizada en agosto de este año y la otra se encuentra en la congeladora del Congreso de la Unión.
Actualmente, está en vigor la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, publicada en 2003 que recibió una serie de reformas profundas en agosto de 2023. Ésta señala, entre otras cosas, que el gobierno federal debe de expedir las normas oficiales de los productos, envases, empaques y embalajes de plásticos y poliestireno expandido que al desecharse se convierten en residuos
“Dichas normas deberán considerar los principios de reducción, reciclaje y reutilización en el manejo de los mismos”
— Artículo 7 de la Ley de Residuos
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Por su cuenta, la Ley General de Economía Circular, que no ha sido expedida, pondera en su Artículo Décimo Transitorio que en relación con las metas progresivas sobre el contenido mínimo de material reciclado de plástico, se deberá observar lo siguiente:
a) 20% de material reciclado al año 2025.
b) 30% de material reciclado al año 2030.
Este último ordenamiento busca el desarrollo tecnológico para el reciclaje, la reutilización y el rediseño de productos, basado en los principios de Economía Circula, con el objetivo de reducir la huella de carbono, la huella hídrica y optimizar el aprovechamiento de los materiales para el desarrollo económico sustentable.
