El alto comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Volker Türk, expresó su profunda preocupación por la posible violación de derechos humanos relacionadas en las recientes deportaciones realizadas por Estados Unidos, especialmente aquellas que han tenido como destino países distintos al de origen de las personas expulsadas.
Según datos oficiales estadounidenses, entre el 20 de enero y el 29 de abril de 2025, al menos 142 mil personas fueron deportadas desde Estados Unidos, de los cuales al menos 245 venezolanos y unos 30 salvadoreños fueron expulsados hacia El Salvador, sin que su situación ni paradero hayan sido esclarecidos hasta la fecha.
Muchos de estos individuos fueron deportados en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros (Alien Enemies Act), señalados como presuntos integrantes de grupos criminales, de acuerdo con la información recibida por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
¿Trasladan a los deportados de EE. UU hacia El Salvador?
Se presume que se encuentran detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad en El Salvador, donde, según los informes, se enfrentan a condiciones particularmente duras, sin acceso a representación legal, sin contacto con sus familiares ni con el mundo exterior, pero no hay certeza de ello.
La Oficina recopiló testimonios a través de abogados y familiares, los cuales indican que más de 100 venezolanos podrían estar detenidos en dicho centro.
Muchos de ellos no habrían sido informados por el Gobierno de Estados Unidos de su inminente deportación ni del hecho de que serían enviados a un tercer país.
Además, no habrían contado con acceso a asistencia legal ni con la posibilidad de recurrir legalmente su expulsión.
“Esta situación es altamente preocupante en cuanto a una amplia gama de derechos que son fundamentales tanto en virtud del derecho estadounidense como del derecho internacional: los derechos a las garantías procesales, a la protección frente a la detención arbitraria, a la igualdad ante la ley, a la protección contra la tortura u otro daño irreparable en otros Estados, y a un recurso efectivo”, afirmó Türk.
Hasta el momento, ni las autoridades estadounidenses ni las salvadoreñas han dado a conocer listas oficiales de las personas extranjeras detenidas ni las condiciones en que se encuentran.
La situación legal de los deportados en El Salvador continúa sin esclarecerse, mientras que muchos familiares consultados por la ONU expresaron su profunda angustia por desconocer el paradero y las condiciones de detención de sus seres queridos.
Violación de derechos humanos de deportados
Algunos se enteraron del destino de sus familiares tras ver videos en redes sociales en los que estos aparecían siendo trasladados al CECOT. Según la información disponible, las personas deportadas desde Estados Unidos hacia El Salvador no han podido ejercer su derecho a impugnar su detención.
“Las familias con las que hemos hablado expresan una sensación de total impotencia ante lo ocurrido y su dolor al ver a sus familiares calificados y tratados como delincuentes violentos, incluso terroristas, sin que ningún tribunal haya dictaminado la validez de lo que se afirma contra ellos”, añadió el alto comisionado.
Türk también expresó preocupación por el trato recibido durante las detenciones y deportaciones, incluyendo el uso de cadenas, y por el lenguaje degradante dirigido a personas migrantes.
Asimismo, reconoció el papel que desempeñan el poder judicial, la comunidad jurídica y la sociedad civil en Estados Unidos para garantizar la protección de los derechos humanos en este contexto.
“He instado al Gobierno de Estados Unidos a que adopte las medidas necesarias para garantizar el debido proceso, dar efecto rápido y pleno a las decisiones de sus tribunales, salvaguardar los derechos de los niños y poner fin a la expulsión de cualquier persona a cualquier país en el que exista un riesgo real de tortura u otro daño irreparable”, concluyó Türk.