El anuncio sobre la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, durante un operativo federal desplegado en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, causó expectación entre la población mexicana, tras el fracaso del plan lanzado en octubre de 2019 con el mismo fin, el llamado “Culiacanazo”, caracterizado por bloqueos, balaceras y violencia.
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Tanto las autoridades de México como las de Estados Unidos se encontraban tras este joven capo, considerado uno de los sucesores de El Chapo en el Cártel de Sinaloa, pero no es el único que es buscado por las autoridades.
De hecho, la recompensa de Estados Unidos para detener a los hijos de “El Chapo” cimbró a la dinastía Guzmán, señalados como integrantes de alto rango del Cártel de Sinaloa por su participación en el tráfico de drogas en territorio estadounidense.
De acuerdo con el Departamento de Estado, quien aporte información que lleve a la captura de Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, podrá recibir hasta 5 millones de dólares.
En este panorama, las autoridades estadounidenses difieren en la presentación de sus listas de los más buscados y algunos de los capos mexicanos se encuentran en varias de ellas a la vez, por ejemplo, Rafael Caro Quintero.
“El Mayo” Zambada
El capo más buscado, caro y de mayor peso es el líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, por quien el Departamento de Estado de EU incrementó la recompensa hasta 15 millones de dólares a través del Programa de Recompensas de Narcóticos (NPR). Sobre él pesan acusaciones por tráfico de drogas en varias Cortes estadounidenses y su carácter de “cabecilla” de la organización criminal.
También se encuentra en la lista de la Administración de Control de Drogas (DEA), aunque, en este caso, también lo señalan por asesinato y secuestro.
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Rafael Caro Quintero
El integrante del Cártel de Guadalajara es una de las piezas más importantes en la historia del narcotráfico en México, por lo cual Estados Unidos tiene la mira puesta en su captura pese a su avanzada edad.
El FBI lo busca por su involucramiento en el asesinato de el ex agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena y apoyo en delitos a favor de la delincuencia organizada.
La recompensa por información relacionada que ayude a capturarlo es de hasta 20 millones de dólares.
Nemesio Oseguera “El Mencho”
El líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es una pieza fundamental para las autoridades de justicia estadounidenses, pues el crecimiento de la organización en la distribución de narcóticos en México y Estados Unidos ha alcanzado un nivel exponencial.
La DEA ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por datos útiles para detener al capo de la droga.
El hijastro de “El Mencho”
Las dinastías están presentes en varias familias del narco, pues el hijastro de “El Mencho”, Carlos Valencia González, tiene un valor de 5 millones de dólares para el Departamento de Estado, ya que de uno de los “jefes” de la violenta organización criminal y ha participado en la conspiración para traficar drogas, así como el uso de armas de fuego en transacciones de narcóticos.
Los “chapitos”
Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López son los también objetivos de Estados Unidos en el combate transnacional del narcotráfico.
Los capos son miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa y han traficado drogas en México y Estados Unidos.
