El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, este lunes adelantó que los centros sanitarios del sistema nacional de salud británico se enfrentarán a una presión «considerable» en las próximas semanas, ante la propagación de la variante ómicron del SARS-CoV-2.
En una visita a un centro de vacunación en Buckinghamshire, el ‘premier’ británico reconoció que la variante ómicron parece ser «claramente más suave» que otras mutaciones del virus, al tiempo que reitera su petición a la ciudadanía para recibir la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19.
En este sentido, descartó imponer restricciones más rigurosas y ha asegurado que las autoridades tienen previsto continuar con las limitaciones previas en el llamado ‘Plan B’, que incluyen el uso obligatorio de mascarilla, home office cuando sea posible y el certificado de vacunación para acceder a ciertas instalaciones, según informa la BBC.
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El Ejecutivo de Johnson confía en el desarrollo de la situación de la pandemia en el país europeo al plan de vacunación contra la covid-19. Hasta este lunes, el 82.4% de la población británica cuenta con el esquema completo de inmunización, mientras que el 59% ya se ha puesto la tercera dosis.
Por otro lado, las autoridades sanitarias de Inglaterra y Escocia registraron 157 mil 758 nuevos contagios de covid-19 este lunes, mientras que no hay datos para Gales e Irlanda del Norte debido a las vacaciones por Navidad. Asimismo, el Ministerio de Salud británico contó 42 fallecimientos en las últimas 24 horas, pero este dato únicamente corresponde a Inglaterra.
Los totales para Reino Unido se elevaron hasta superar los 13.4 millones de positivos desde que comenzó la pandemia y los 148 mil fallecidos, según las cifras oficiales, que estos días festivos no se actualizan como debieran.
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