CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El gobierno de Estados Unidos impedirá que los barcos pesqueros mexicanos atraquen en puertos estadounidenses en el Golfo de México, argumentando que el gobierno mexicano no ha hecho suficiente para evitar que sus embarcaciones pesquen ilegalmente en aguas estadounidenses.
A partir del 7 de febrero, los barcos pesqueros mexicanos en el Golfo de México “tendrán prohibido el ingreso a puertos estadounidenses, se les negará el acceso y los servicios portuarios”, escribió la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) en un reporte difundido el miércoles.
La medida es la culminación a un problema de años con los esfuerzos estadounidenses para proteger las preciadas poblaciones de huachinango en sus costas del Golfo de México.
Las pequeñas embarcaciones mexicanas a menudo utilizan líneas de pesca o redes prohibidas para atrapar huachinangos en aguas estadounidenses, y en ocasiones aparentemente lo venden a clientes de Estados Unidos. Esas líneas y redes pueden capturar indiscriminadamente otras especies marinas.
El reporte de la NOAA arremetió contra México por su “continuo fracaso en combatir las actividades pesqueras no autorizadas de lanchas en aguas estadounidenses”.
“Estados Unidos está comprometido a trabajar conjuntamente con el gobierno de México para apoyar sus acciones para atender los problemas identificados en 2019 y 2021, y está dispuesto a reestablecer los privilegios en puertos estadounidenses para las embarcaciones pesqueras mexicanas que operan en el Golfo de México, una vez que México implemente medidas”, indicó el reporte.
Las secretarías de Economía y de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México no respondieron de momento a solicitudes de comentarios sobre la decisión.
La NOAA indicó en un reporte previo que la Guardia Costera de Estados Unidos detuvo a decenas de embarcaciones mexicanas en el Golfo de México, incluyendo “un gran número de ciudadanos mexicanos que son infractores reincidentes, algunos de los cuales han sido interceptados más de 20 veces desde 2014”.
Destacó que Estados Unidos importó casi cinco toneladas de huachinango fresco y congelado desde México durante 2018, “lo que genera preocupaciones de que estas importaciones pudieron incluir peces pescados ilegalmente en aguas estadounidenses”.
Ambientalistas afirman que la actitud de México en la disputa pesquera en el Golfo de México es similar a la falta de esfuerzo para frenar la pesca agallera en el Mar de Cortez, o Golfo de California, práctica que ha llevado a la vaquita marina al borde de la extinción.
Sarah Uhlemann, directora del programa internacional del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que “Estados Unidos sancionó con todo derecho al gobierno mexicano por no atender la pesca ilegal”.
“Esta vez, las autoridades mexicanas no impidieron que las embarcaciones ingresaran ilegalmente en aguas estadounidenses para pescar. En otoño pasado, no pudieron hacer que los pescadores utilizaran equipo que protegiera a las tortugas marinas amenazadas”, declaró Uhlemann, quien añadió que México “no puede lidiar con la descontrolada pesca ilegal en el Alto Golfo de California para salvar a la vaquita marina de la extinción. El claro mensaje de Estados Unidos es que el gobierno mexicano debe mejorar sus prácticas pesqueras o perder a un vital socio en el comercio de pescados y mariscos”.