BERLÍN (AP) — El gobierno austríaco modificó las normas para vacunaciones contra el COVID-19, afirmando que el mandato ahora abarcará a todas las personas mayores de 18 años y no de 14.
Las autoridades además afirmaron que implementarán el plan por fases a fin de darle a la población suficiente tiempo para cumplir con el mandato.
Hace casi dos meses el gobierno anunció que impondría un mandato global para ponerse la vacuna contra el virus, siendo el primer país europeo en hacerlo. A inicios de diciembre presentó un borrador del plan, afirmando que la medida sería introducida en febrero y aplicando multas de hasta 3.600 euros (4.100 dólares) para quienes no la cumplan.
El gobierno anticipaba inicialmente que el parlamento aprobará partes del plan el jueves, pero luego afirmó que, tras consultas con dos partidos opositores, se hizo evidente que había que hacerle cambios. El canciller Karl Nehammer manifestó que había denuncias de que adolescentes podrían quedar castigados, y por lo tanto se cambió la edad para cumplir la norma.
La propuesta “fue elaborada de tal manera que responde a la naturaleza cambiante del virus”, manifestó Nehammer a reporteros en Viena.
La idea es que el plan pase a ser ley a inicios de febrero. En una primera fase, las autoridades enviarán cartas a cada viviendo avisándoles sobre las nuevas normas.
Las mujeres embarazadas y quienes por razones de salud no pueden ser vacunados quedarán exentos, al igual que los que se hayan recuperado del virus en los últimos seis meses.
A partir de marzo, la policía empezará a revisar aleatoriamente el status de vacunación de la ciudadanía; quienes no tengan constancia recibirán un pedido por escrito de proveerla y si no lo hacen recibirán multas de hasta 600 euros (685 dólares).