MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La familia de un repartidor que falleció el mes pasado cuando un tornado derrumbó las instalaciones de Amazon en el estado de Illinois ha presentado este lunes una demanda contra la empresa por muerte por negligencia.
La familia de Austin McEwen, de 26 años, ha iniciado los procesos legales para demandar a la multinacional al considerar que no advirtió a los empleados sobre el clima peligroso ni proporcionó un refugio seguro y adecuado mientras la zona se veía azotada por un tornado que, finalmente, causó cinco muertes más, además de la del joven.
Así, los progenitores de McEwen han alegado que la empresa era conocedora de las condiciones climatológicas adversas, pero que no contaba con un plan de emergencia ni evacuaron a los empleados del almacén, recoge la cadena estadounidense ABC.
Se estima que esta es la primera acción legal que familiares de las víctimas han tomado contra Amazon en busca de dirimir responsabilidades por el incidente. Por su parte, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional ha abierto una investigación del suceso.
«Lamentablemente, parece que Amazon colocó las ganancias primero durante esta temporada navideña en lugar de la seguridad de nuestro hijo y los otros cinco (fallecidos)», ha aseverado Alice, la madre de McEwen, en una conferencia de prensa celebrada este lunes.
Así, la demanda recoge que la empresa «requirió descuidadamente a las personas (…) para continuar trabajando hasta los momentos previos al tornado» y que ordenó «de forma indebida» a McEwen y el resto de trabajadores fallecidos que se refugiaran en un baño.
Ahondando en este asunto, el abogado de la familia, Jack Casciato, ha acusado a Amazon de tener trabajando a su personal «hasta el punto de no retorno».
Por su parte, la portavoz de Amazon, Kelly Nantel, ha emitido un comunicado en el que responde a la demanda y critica que «malinterpreta» algunos de los hechos que son «clave» para comprender lo ocurrido, incluidas las diferencias entre las alertas por temporal y la condición y seguridad del edificio.
«Era un edificio nuevo de menos de cuatro años, construido con todos los códigos de edificación aplicables, y los equipos locales estaban siguiendo de cerca las condiciones climáticas», ha defendido Nantel, quien además ha añadido que este tipo de alertas son «comunes» en esta parte de Estados Unidos y que no suelen acarrear el cierre de la mayoría de empresas. «Creemos que nuestro equipo hizo lo correcto», ha remarcado.
En base a esta demanda, la familia de McEwen busca una indemnización de más de 50.000 dólares –casi 44.000 euros– de cada uno de los cuatro demandados, que incluye a Amazon, la empresa constructora de las instalaciones y el desarrollador del proyecto.
Finalmente, Nantel ha asegurado que la compañía se defenderá de esta demanda pero que, pese a esto, continuará centrándose en «apoyar» a sus «empleados y socios, las familias que perdieron a sus seres queridos, la comunidad vecina y todos los afectados por los tornados».
