NEWCASTLE, Inglaterra (AP) — El club Newcastle, de la Liga Premier y de dueños saudíes, tendrá un campamento de entrenamiento de mitad de temporada en el reino, lo que genera preocupaciones entre organizaciones de derechos humanos sobre el uso del deporte para limpiar su imagen.
El fondo soberano de inversión de Arabia Saudí completó la compra del club en octubre luego de ofrecer garantías a la Liga Premier que el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, y a su vez el Estado, no tendría ninguna injerencia en la toma de decisiones del equipo.
El técnico del Newcastle, Eddie Howe, confirmó el viernes que el club viajará a Arabia Saudí después de su partido frente a Leeds el sábado. La meta, dijo, es reforzar la unidad al tiempo que el equipo amenazado por el descenso batalla para permanecer en la Liga Premier.
“Es una decisión deportiva. Lo hacemos en beneficio de los jugadores, el grupo, de nuestra lucha por mantenernos en la división, y eso es en lo único que pienso”, afirmó Howe en una conferencia de prensa.
“Pienso que salir es una gran idea”, añadió. “Será trabajo en campamento de entrenamiento. Entrenaremos y trabajaremos y tendremos un partido, por lo que creo que es de vital importancia que la gente sepa que vamos a estar muy activos”.
El club no reveló información sobre el juego al que Howe se refirió.
Sin embargo, organizaciones en defensa de los derechos humanos argumentan que Arabia Saudí utiliza los eventos deportivos para propósitos de relaciones públicas.
“Un campamento de entrenamiento como este puede convertirse fácilmente en otra oportunidad de relaciones públicas para las autoridades saudíes, que claramente buscan una política agresiva en su intento por usar el deporte para limpiar su imagen respecto a su terrible registro en materia de derechos humanos”, afirmó Sacha Deshmukh, director ejecutivo de Amnistía Internacional de Reino Unido.