BEIRUT (AP) — Los combates entre fuerzas kurdas y milicianos islámicos continuaban el domingo por cuarto día consecutivo cerca de una prisión en el noreste de Siria donde están detenidos miles de miembros del grupo Estado Islámico, informaron las fuerzas kurdas.
El enfrentamiento ocurre después de un osado asalto por parte de los extremistas que penetró el perímetro en torno a la Prisión Gweiran Prison, tras lo cual varios presos lograron escapar y fueron abatidos varios de los guardias.
Las fuerzas kurdas informaron que los milicianos lanzaron otro ataque el domingo, a fin de romper el cordón de seguridad y apoyar a presos que han tomado el control de partes del penal, el más grande en Siria donde están detenidos miembros del EI.
Se calcula que más de 3.000 presuntos miembros del EI están en Gweiran, inclusive 600 menores de 18 años.
En un comunicado, las fuerzas kurdas conocidas como las Fuerzas Democráticas Sirias dijeron que el ataque en el flanco norte de la prisión, en la ciudad de Hassakeh, fue repelido y que los combatientes fueron perseguidos a una zona residencial cercana.
El portavoz de las FDS Siamand Ali señaló que también fue repelido otro ataque de combatientes del EI que venían desde afuera de la ciudad. Afirmó que las fuerzas kurdas tomaron el control de algunos edificios cerca de la prisión.
Un residente cerca de la prisión relató que aviones de coalición liderada por Estados Unidos sobrevolaron la prisión, rompiendo la barrera del sonido. El residente, que habló a condición de anonimato, dijo que las fuerzas kurdas han estado llamando a los milicianos de EI en la prisión y en los edificios adyacentes a que se entreguen. Un grupo que monitorea la guerra, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, cuya sede está en Gran Bretaña, indicó que helicópteros sobrevolaron la zona arrojando panfletos en que se le pide a la ciudadanía reportar toda actividad sospechosa.