MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se desbloqueen los fondos económicos y financieros para Afganistán ante el temor de que se agrave la emergencia humanitaria en la nación asiática.
Así lo ha trasladado el secretario general de la ONU, António Guterres, ante el Consejo de Seguridad, donde ha alertado de que, apenas seis meses después de la toma del poder por parte de los talibán, «Afganistán pende de un hilo».
Guterres ha mostrado su preocupación ante la llegada de «otro brutal invierno» que sumirá a las familias afganas en «un infierno helado» marcado por los fuertes vientos, el frío y la nieve y las obligará incluso a quemar sus pertenencias para lograr mantenerse calientes.
Además, junto a la emergencia sanitaria derivada del coronavirus, la población se enfrenta también a otro tipo de enfermedades que, según la ONU, podrían ser evitables, como el sarampión o la diarrea, entre otras.
Todo esto, junto con la delicada situación en materia de educación –millones de menores no acuden a las aulas y el 70 por ciento de los docentes no cobran–, alimentación –más de la mitad de los afganos se enfrentan a niveles extremos de hambre– o el acceso a agua potable, hacen de Afganistán un país en emergencia humanitaria.
En este punto, Guterres ha alertado de que «la economía está soportando su propio invierno amargo» y ha puesto de manifiesto el peligro real de que la moneda afgana, el afgani, entre «en caída libre» y provoque una pérdida del 30 por ciento del PIB.
En este contexto, Guterres ha señalado que, tanto la comunidad internacional como el Consejo de Seguridad, «tienen que poner sus manos en el volante del progreso, proporcionar recursos y evitar que Afganistán siga cayendo en picado».
Así pues, desde Naciones Unidas consideran fundamental reforzar las operaciones humanitarias sobre el terreno y «suspender las reglas y condiciones que no solo restringen la economía de Afganistán, sino también las operaciones de salvamento».
«En este momento de máxima necesidad, estas reglas deben ser seriamente revisadas», ha reconocido Guterres, que ha señalado que la financiación internacional podría pagar los salarios de los trabajadores públicos «vitales para mantener los sistemas en funcionamiento» y «fundamentales para el futuro» del país.
Para el líder de la ONU, urge levantar este bloqueo para evitar un colapso definitivo de la economía afgana que no haría más que ahondar sus necesidades e invitar a la población a llevar a cabo un «éxodo masivo».
Por otro lado, el secretario general de Naciones Unidas ha mostrado su preocupación por los arrestos arbitrarios y recientes secuestros de mujeres activistas, respecto a lo cual ha hecho un «llamado enérgico para su liberación».
Asimismo ha mostrado su preocupación porque, con el ascenso de los talibán al poder, la población afgana, especialmente las mujeres, haya «perdido su país de un día para otro» y sus esfuerzos por el progreso se hayan «esfumado en un abrir y cerrar de ojos».
La ONU ha pedido a sus donantes una aportación de más de 4.400 millones de euros para atender las necesidades humanitarias de la población en Afganistán, la mayor cantidad nunca antes demandada.
