COLUMBUS, Ohio EEUU (AP) — Christian Pulisic y sus compañeros utilizaron pantalón largo y guantes en el inicio del entrenamiento con temperatura de siete grados centígrados bajo cero. El personal del estadio barrió la nieve del campo, mientras los integrantes de la selección de Estados Unidos “calentaban”.
El técnico Gregg Berhalter se puso un gorro de esquiar gris con el logotipo de U.S. Soccer, un abrigo azul de invierno debajo de su chaleco rojo de entrenamiento.
Gracias al calendario de la selección de Estados Unidos, las eliminatorias para la Copa del Mundo este mes serán una nueva edición de la “Guerra Fría”. Ése fue el mote que se dio al encuentro en que el equipo estadounidense ganó 2-0 a México en 2001 en el viejo estadio del Crew de Columbus.
Ese partido del 28 de febrero se jugó en una temperatura más clemente de -1 grados, misma que el infame “Snow Clásico”, una victoria 1-0 sobre Costa Rica durante una nevada en Commerce City, Colorado, el 22 de marzo de 2013.
El partido del jueves por la noche contra El Salvador en el nuevo lower.com Field romperá probablemente el récord de bajas temperaturas para un partido de la selección de Estados Unidos. Esa marca probablemente se quebrará nuevamente seis días después cuando el equipo reciba a Honduras en St. Paul, Minnesota.
“Obviamente hace frío ahí afuera, pero es algo a lo que me he acostumbrado creciendo en Nueva York y al jugar partidos en la escuela durante el invierno en campos de césped”, dijo el martes Tyler Adams. “Estamos acostumbrados a esto, empujar la nieve a un costado y ser capaces de jugar y disfrutarlo. El frío no nos impedirá hacer lo que debemos. Acaso nos hará correr un poco más para mantenernos calientes”.
La selección de Estados Unidos abrió las eliminatorias el 2 de septiembre con un empate 0-0 en el Estadio Cuscatlán de San Salvador, donde la temperatura era de 22 grados centígrados. Cuando FIFA creó la ventana de enero, después de un año de atraso en la eliminatoria a causa de la pandemia, Berhalter eligió sitios con clima frío a fin de minimizar los recorridos para sus seleccionados y maximizar la incomodidad de los mexicanos, centroamericanos y caribeños.
En caso de que la temperatura en St. Paul resulte en una situación imposible de jugar, la federación de Estados Unidos tiene listo el estadio Q2 en Austin, Texas, como un plan alternativo.
Pulisic, Adams y Weston McKennie podrían iniciar apenas por segunda vez, después del encuentro de preparación contra Ecuador en marzo de 2019.
Matt Turner sería el portero titular — su primer compromiso oficial desde el 30 de noviembre — después de que Zack Steffen no viajó por problemas en la espalda.
Estados Unidos ocupa la segunda posición en el octagonal definitivo, con 15 puntos, después de ocho fechas de 14, un punto detrás de Canadá. Con un buen cierre, el equipo de Berhalter podría acercarse a la clasificación a la Copa del Mundo, por primera vez desde 2014.
México y Panamá tienen 14 puntos cada uno, seguidos de Costa Rica (nueve), Jamaica (siete), El Salvador (seis) y Honduras (tres). Los tres primeros lugares avanzan directo a la Copa del Mundo, y el cuarto disputará un repechaje, probablemente contra Nueva Zelanda.