MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Los recientes enfrentamientos intercomunitarios en la región sudanesa de Darfur (oeste) han dejado más de 11.000 desplazados durante la última semana, según los datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El organismo ha indicado que desde el 20 de enero ha habido informaciones sobre «aumento de las tensiones, conflicto subnacional y violencia en Geneina y Kereneik, en el estado de Darfur Occidental».
Así, ha detallado que la violencia en Geneina ha provocado el desplazamiento de 11.100 personas en la aldea de Adikong, donde «grupos armados árabes han matado a nueve personas y han incendiado y saqueado parte de la localidad».
El organismo ha manifestado además que «el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) es consciente de informaciones sobre 4.500 personas que podrían haber huido a Chad», antes de agregar que se está intentando verificar esta información.
Los enfrentamientos estallaron por la muerte de un hombre árabe a manos de un miembro de la comunidad masalit durante una disputa, lo que derivó en unos enfrentamientos intercomunitarios que se extendieron de Adikong a los alrededores.
«Desde el 21 de enero, las autoridades del estado desplegaron una fuerza de seguridad conjunta con unidades del Ejército, la Policía y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). La situación de seguridad en la zona sigue siendo tensa e impredecible», ha valorado.
Por último, la OCHA ha recordado que alrededor de 6,2 millones de personas, entre desplazados internos, retornados, refugiados y personas en situación de vulnerabilidad, necesitan ayuda humanitaria en la región de Darfur en 2022.
La región de Darfur ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias a pesar del acuerdo de paz firmado en octubre de 2020 con grupos rebeldes , que intenta poner fin a los combates que estallaron en 2003, que han dejado al menos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados.
El expresidente Omar Hasán al Bashir, así como otros altos cargos durante su mandatos, son buscados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco de este conflicto.