Lesli Elisa Nava Flores y David Olaf Santillán, biólogos mexicanos que estaban en Tonga cuando ocurrió la erupción del volcán Tonga-Hunga Ha’apai, llegaron este viernes a México tras una larga travesía para poder salir de la isla en la que estuvieron por dos años y medio.
“Se portaron increíblemente bien, todo fue súper respetuoso, amable, siempre estuvieron al pendiente de que estuviéramos bien”, dijo Elisa al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El pasado 25 de enero, el embajador de México en Nueva Zelanda, Alfredo Pérez Bravo, anunció que se consiguieron dos asientos para ambos jóvenes en el primer vuelo comercial en salir de la ciudad de Nuku’alofa, capital de Tonga, tras la catástrofe natural.
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A su arribo a Nueva Zelanda se verificó su estado de salud y se les entregó la documentación para seguir con su viaje, así como apoyo económico para su regreso a territorio nacional tras una escala en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Nava Flores relató que al inicio de la erupción sintieron miedo por el crujir de la tierra y las explosiones, además por el tsunami que continuó a la explosión.
Ambos residían en esa nación del Pacífico Sur, ya que colaboraban en un proyecto de investigación para la conservación del coral marino, tras la erupción del volcán, ubicado a 65 kilómetros al norte de la capital tongana, se interrumpieran por completo las comunicaciones de Tonga con el resto del mundo.
