MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Las calles de la capital de Sudán, Jartum, se han vuelto a llenar de manifestantes en una nueva jornada de protestas contra los militares que gobiernan el país, a pesar de las prohibiciones emitidas ayer contra cualquier tipo de concentración en la urbe.
Como en otras ocasiones, las protestas han sido convocadas por organizaciones políticas juveniles que exigen la confección de un gobierno civil en el país africano.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019 contra Omar Hasán al Bashir, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Sin embargo, el jefe del Ejército y actual líder del país, Abdelfatá al Burhan, decidió propinar otra asonada ante la incapacidad para alcanzar un consenso con las fuerzas civiles.
La concentración de hoy lleva el nombre de «Los 30 millones de enero» y ha sido concebida como un gesto de apoyo a los detenidos y a los más de 60 fallecidos por la represión de las fuerzas de seguridad desde la asonada de octubre del año pasado.
Asimismo, y según el portal de noticias sudanés ‘Sudan Ajbar’, también hay protestas en las localidades de Dongola, Managil y Atbara.
Todo esto, después de que el Comité para la Coordinación de la Seguridad del Estado de la capital anunciara este sábado la prohibición de cualquier tipo de manifestación en el centro de la ciudad.
En un comunicado recogido por el ‘Sudan Ajbar’, el comité ha afirmado que, si bien «la libertad de expresión es un derecho garantizado por el documento constitucional de transición», el área central de Jartum «es un área prohibida» y las reuniones no están permitidas allí.