México está ante la posibilidad de que se presenten dos recesiones en un sexenio, con lo que sería la primera ocasión después de la administración de Miguel de la Madrid en que el país registre esa situación, dijo el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz.
[ NOTA RELACIONADA: ¿Qué es una recesión técnica?Opens in new window ]
[ NOTA RELACIONADA: Economía de México en la lona; cae en recesión técnicaOpens in new window ]
El especialista afirmó que tras conocerse que en el cuarto trimestre de 2021 se registró -0.1% de retroceso en la tasa del PIB para la economía mexicana, es momento de tomar acciones sobre todo porque se observa que la economía se mantiene a la baja.
El director de Idic explicó que el crecimiento del 2021 fue de 4.8%, lo que es “positivo pero que se encuentra lejos tanto de la expectativa de 6.3% plasmada” en los Criterios Generales de Política Económica, con lo que se pueda compensar el –8.2% del 2020.
[ El tamal, ¿qué tanto sabes sobre su origen?Opens in new window ]
Con los datos del 2021, se puede estimar que el crecimiento de la economía crecerá 1.4% en 2022, “así se confirma que será hasta el segundo semestre del 2023 cuando la economía mexicana recupere el nivel que tenía a inicios de 2019″, refirió.
En el sector servicios mencionó que hay debilidad, mientras que en la industria se modera la expansión, lo que lleva a pensar que puede presentarse una mayor desaceleración, por lo que debe actuarse para evitarlo.
“Lo anterior permite abrir la reflexión sobre si México enfrenta una nueva recesión o si únicamente se encuentra en una marcada desaceleración. No obstante, si bien esto último es trascendental para determinar las estrategias concretas de política económica adecuadas”, explicó el economista.
[ ¿Dónde poner tu dinero? prueba ser original y emprendeOpens in new window ]
Afirmó que ante esta situación, debe plantearse un programa económico contingente para impulsar la industria y enfocado al desarrollo social, lo que implica impulsar a sectores productivos internos con capacidad de atenuar la desaceleración, esto puede incluir proyectos de infraestructura nuevos.
También añadió que se puede pensar en que la banca de desarrollo impulse a sectores estratégicos, reactivar la industria de la construcción y eliminar el comercio desleal para evitar así desajustes en las cadenas productivas.
