ESTAMBUL (AP) — Las autoridades turcas hallaron el jueves siete cadáveres más cerca de la frontera con Grecia, y elevaron a 19 el número de migrantes que han fallecido congelados en la zona fronteriza.
Turquía ha culpado a Grecia de las muertes y acusó a las autoridades fronterizas de devolver ilegalmente a los migrantes a suelo turco. Atenas ha negado de forma contundente las acusaciones.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se comprometió el jueves a denunciar lo que calificó de expulsión ilegal de migrantes por parte de Grecia siempre que ocurra.
El ministro turco del Interior dijo el miércoles que 12 migrantes aparecieron muertos tras haber sido supuestamente devueltos a Turquía. Fueron hallados cerca del paso fronterizo de Ipsala “sin zapatos y despojados de su ropa”, explicó Suleyman Soylu. Una de las víctimas fue encontrada viva pero falleció más tarde en un hospital. No se ofrecieron datos sobre las nacionalidades.
La oficina del gobernador de la provincia fronteriza de Edirne señaló el jueves en un comunicado que se habían encontrado siete cuerpos más. Según la agencia noticiosa estatal Anadolu, la gendarmería estaba registrando la zona con drones y los equipos médicos estaban en alerta.
Turquía, donde viven alrededor de 3,7 millones de refugiados sirios, es uno de los principales puntos de paso para los migrantes de Oriente Medio, Asia y África que buscan una vida mejor en la Unión Europea.
La mayoría tratan de entrar a Grecia bien cruzando la frontera terrestre noroccidental o en barcos de contrabandistas atestados que navegan hasta las islas orientales del Mar Egeo.
En declaraciones a reporteros antes de iniciar una visita a Ucrania, Erdogan dijo que plantearía los supuestos malos tratos de Grecia a los migrantes en todas las reuniones que mantenga con líderes mundiales. Además, acusó a la Unión Europea de no pronunciarse en contra de las deportaciones ilegales, y a la agencia fronteriza y de guardacostas comunitaria, Frontex, de supuestamente “respaldar” a Atenas.
“Lideraremos nuestra lucha frente al mundo», dijo. “Seguiremos estando del lado de los oprimidos. Consideramos que es es nuestro deber humanitario e islámico».