TEHERÁN, Irán (AP) — Miles de autos y motos desfilaron el viernes para conmemorar el 43er aniversario de la Revolución Islámica iraní de 1979, aunque por segundo año consecutivo la pandemia del coronavirus hizo que hubiese menos transeúntes en las calles.
En la capital, Teherán, las procesiones partieron desde varios puntos de la ciudad y convergieron en el punto de encuentro habitual, la Plaza Azadi. Más tarde en el día, el presidente, Ebrahim Raisi, ofrecerá un discurso durante el rezo del viernes en una mezquita.
El aniversario se celebra mientras las negociaciones para revivir el maltrecho pacto nuclear con las potencias internacionales siguen en Viena. El expresidente de Estados Unidos Donald Trump retiró a su país del pacto en 2018 y reimpuso las sanciones y, en respuesta, Teherán incumplió progresivamente todo lo que había acordado.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó el miércoles que el nuevo acuerdo está “a la vista”, pero advirtió que “si no se cierra en las próximas semanas, los avances nucleares iraníes harán imposible” que Estados Unidos regrese a él.
La multitud ondeó banderas iraníes, coreó eslóganes y mostró carteles con las frases “Muerte a Estados Unidos” y “Muerte a Israel” el viernes, en la conmemoración del alzamiento que derrocó a la monarquía, que contaba con el apoyo de Occidente, y entregó el poder a los islamistas.
Por segundo año, las celebraciones se limitaron fundamentalmente a los autos debido a la pandemia. Las autoridades señalaron que la agresiva variante ómicron del coronavirus es la dominante en el país, y pidieron a los hospitales que se preparen para una nueva ola de infecciones.
Con más de 130.000 decesos vinculados oficialmente al COVID-19 desde el inicio de la pandemia, Irán tiene la tasa de mortalidad más alta de Oriente Medio. Según Teherán, alrededor del 80% de su población mayor de 18 años tiene dos dosis de la vacuna, mientras que apenas un 25% de ellos recibió la de refuerzo.