MAASTRICHT, 11 (EUROPA PRESS)
Ciudadanos españoles que participan este fin de semana en el panel de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) sobre migración y la UE en el exterior coinciden en destacar que los valores de la UE son compartidos por todos los ciudadanos, sin embargo, destacan que Europa no debe ser considerada como «una madre» a la que pedir y que «deba resolver todos los problemas» porque «Europa somos todos».
Así lo ha explicado Luis Ovalle, un madrileño de origen asturiano que asiste junto a otros diez ciudadanos españoles –200 europeos en total– a este tercer debate del panel del que se espera que concluya con una serie de recomendaciones sobre la ampliación de la UE, la política exterior o la gestión de los flujos migratorios para la configuración del futuro del proyecto europeo.
«Todos vemos que nuestros valores, como la libertad, la democracia o la igualdad son buenos», ha señalado Ovalle en declaraciones a Europa Press, cuando ha defendido que, no obstante, muchos ciudadanos «demandan a Europa» que solucione los problemas de su país. «Esto no va de pedir sino de organizarnos todos», ha sentenciado.
En esa misma línea coincide el cántabro David de la Fuente, un ingeniero de Telecomunicaciones, que considera que muchas de las intervenciones se centran en denunciar problemas nacionales como la corrupción, los sueldos bajos o la fuga de cerebros en lugar de «aportar». «Se ve a Europa como alguien que tiene que solucionar los problemas de los países a todos los niveles y creo que esa una postura equivocada».
LA INMIGRACIÓN, UNA «OPORTUNIDAD»
Para Ovalle, los ciudadanos participantes en el panel muestran una «división muy grande», dependiendo de si pertenecen a países con presión migratoria, donde las personas está «muy sensibilizadas», o no.
En ese sentido, ha reflexionado sobre cómo muchos ciudadanos ven la inmigración como un «problema» que «solo tuviera parte negativa» pero llamó a afrontar los movimientos migratorios con «una oportunidad» en la que merece la pena «poner esfuerzos». Además, ha constatado que la falta de solidaridad en la UE puede ser una realidad en los países «pero no a nivel de los ciudadanos que estamos presentes».
En ese sentido también se ha pronunciado la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa, una de los 108 eurodiputados que componen la delegación del Parlamento Europeo en la CoFoE y que después abordarán en el pleno de la Conferencia las recomendaciones de los ciudadanos.
En declaraciones a Europa Press desde Bruselas, ha reclamado una respuesta común a la inmigración y políticas de asilo permanentes que permitan «convertir lo que es una necesidad o una realidad en una verdadera oportunidad para todos nosotros». Así, ha señalado que la inmigración «no es una cuestión española o griega o maltesa» sino que es una «cuestión europea».
Desde el MECC Mastricht, los madrileños José Ángel Burgos y Javier García y José Luis Gil, de Barcelona, coinciden en destacar que la experiencia de participar en la CoFoE les ha servido para conocer que si bien España tiene «un problema muy grande con la inmigración», las cifras de llegada de personas migrantes de África son mucho inferiores a las que llegan por Hungría o Bulgaria.
«No tenemos que tener una posición localista aunque hablemos de lo que conocemos, tratamos de integrar lo que nos dicen los expertos y desde ahí llegar a una visión global , no cerrarnos en lo poco que conocemos», ha defendido Gil, biólogo de profesión, que también considera que con este ejercicio las instituciones europeas «demuestran ser más transparentes que las nacionales». «La propuesta de que los ciudadanos tengamos más visibilidad es ideal para construir una UE más unida», ha señalado.