Los militares han convocado a los grupos armados de base étnica a participar en negociaciones de paz
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La junta militar birmana ha anunciado este sábado una amnistía para 814 presos birmanos y siete presos extranjeros coincidiendo con el Día de la Unión, que conmemora el aniversario de la firma del Acuerdo de Panglong de 1947 para el establecimiento de autonomías dentro del país.
Además, se han cerrado los casos abiertos contra 46 presuntos miembros del Ejército de Salvación Rohingya de Arakán abiertos en varios tribunales, según recoge la agencia de noticias china Xinhua citando a la prensa oficial birmana.
El Consejo de Administración del Estado, nombre oficial de la junta militar que gobierna el país desde el 1 de febrero de 2021, ha explicado que la amnistía es por motivos «humanitarios» y para fomentar la construcción de un «nuevo estado democrático con paz, desarrollo y disciplina».
Los medios afines a la junta han informado además de la reducción a la mitad de la condena impuesta a la antigua ministra principal del estado de Kayin, Nang Khin Htwe Myint, con base en el Artículo 401 (1) del Código de Procedimiento Penal.
El pasado 31 de enero se prorrogó durante seis meses más el estado de Emergencia por el que se transfieren todos los poderes del Estado al jefe de las Fuerzas Armadas, el general Min Aung Hlaing.
NEGOCIACIONES DE PAZ
Coincidiendo también con al celebración del Día de la Unión, la junta militar había invitado a varias organizaciones armadas de base étnica a participar en unas negociaciones de paz preliminares, excluyendo a las que han sido declarados «grupos terroristas».
«Es necesario concentrarse en una paz perpetua mediante una solución negociada con prácticas democráticas para resolver los problemas políticos en cada región», ha explicado la junta militar en su declaración.
Están invitadas las organizaciones del Acuerdo de Alto el Fuego Nacional suscrito en 2015 y también los grupos no firmantes de este pacto pero que sí estén como firmantes en el Aniversario de Diamante del Día de la Unión.
La junta militar continúa con su campaña de represión para asentar su control del país desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021. Las protestas multitudinarias contra la asonada han derivado en una insurrección organizada que hace frente al Ejército y que se ha aliado con las milicias étnicas históricas del país.
Estas condiciones excluyen al Gobierno de Unidad Nacional surgido del Comité de Representación Pyidaungsu Hluttaw, los restos del parlamento democrático disuelto por los golpistas, por estar clasificados como organización terrorista, al igual que su brazo armado, la Fuerza de Defensa Popular.
Un portavoz de uno de los mayores grupos étnicos armados, la Unión Nacional Karen, Padoh Saw Taw Nee, ha rechazado participar en las negociaciones. «El régimen ha incumplido el Acuerdo de Alto el Fuego Nacional (…). El Ejército es el principal enemigo, que ha destruido la paz, así que no tenemos nada que negociar con ellos», ha explicado.
«Por eso trabajamos para derrocar la dictadura militar, el deseo más fuerte del pueblo, seguido del de construir una democracia federal», ha añadido.
El Ejército de Salvación Rohingya de Arakán, el Consejo para la Restauración del Estado de Shan, el Ejército de Liberación Ta’ang y el Partido Progresista del Estado de Shan han dado respuestas vagas a la propuesta.
