Bashaga fue nombrado por la Cámara de Representantes, una decisión rechazada por el primer ministro de unidad
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El exministro del Interior de Libia Fazi Bashaga, recientemente nombrado como primer ministro por la Cámara de Representantes, ha anunciado el inicio de consultas para formar gobierno, ante la negativa del primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, a entregar el poder en el país africano.
Bashaga ha señalado en un vídeo publicado en su cuenta en la red social Facebook que ha mantenido contactos con unidades militares y de las fuerzas de seguridad, así como con la Cámara de Representantes y el Alto Consejo de Estado, con sede en la capital, Trípoli.
El exministro del Interior ha subrayado además que no se presentará como candidato a las próximas elecciones y ha prometido entregar el poder una vez se celebren comicios en el país, antes de pedir a Dbeibé que le traspase las competencias tras la decisión de la Cámara de Representantes, rechazada por el primer ministro de unidad.
Tanto Bashaga como Dbeibé se reunieron el domingo con la enviada de Naciones Unidas para Libia, Stephanie Williams, ante el ahondamiento de la crisis política y ante el riesgo de una nueva fragmentación administrativa en el país africano.
Dbeibé ha criticado a la Cámara de Representantes por dar por finalizado su mandato tras el aplazamiento de las elecciones presidenciales del 24 de diciembre y se ha negado a reconocer el mandato de Bashagda, incidiendo en que entregará el poder a las autoridades surgidas de un proceso electoral, tal y como contempla la ‘hoja de ruta’ pactada durante el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF).
Libia cuenta desde marzo de 2021 con un gobierno de unidad tras un proceso de conversaciones para unificar las administraciones enfrentadas, después de que las autoridades asentadas en Trípoli, reconocidas internacionalmente, repelieran en 2020 la ofensiva lanzada un año antes por el ‘señor de la guerra’ Jalifa Haftar, comandante de las fuerzas leales a las autoridades del este del país.
Con la celebración de elecciones Libia buscaba dar carpetazo a la crisis institucional abierta en el año 2014 y a la inestabilidad que sufre desde la captura y ejecución en octubre de 2011 del que fuera líder del país Muamar Gadafi en medio de la revuelta contra su régimen.