LA HAYA, Holanda (AP) — Holanda no estuvo bien preparada para el ataque de la pandemia de coronavirus hace dos años y el gobierno no prestó la debida atención a la amenaza a las personas en hogares de ancianos, de acuerdo con una investigación independiente publicada el miércoles.
La Junta de Seguridad holandesa dijo que las autoridades del país, donde se ha confirmado más de 21.000 muertes de COVID-19, “se concentraron excesivamente” en los hospitales en los primeros días de la pandemia y prestaron insuficiente atención al “impacto sin precedentes” sobre las residencias para ancianos, la educación, las instituciones culturales y los negocios.
El presidente de la junta, el ex ministro de Hacienda Jeroen Dijsselbloem, dijo que la pandemia es la mayor crisis social del país en décadas.
“Holanda resultó ser vulnerable”, dijo Dijsselbloem. “Esto se debe a las estructuras que instaló el gobierno para el sector de salud y la respuesta a la crisis: fueron insuficientes dada la naturalez y magnitud de la crisis”.
El informe de 313 páginas, el primero de una serie que prevé publicar la junta, abarca la pandemia desde su inicio hasta setiembre de 2020.
En la víspera, el ministro de Salud, Ernst Kuipers, anunció que se anularán casi todas las restricciones hacia fin de mes.
El informe calificó de “desastre silencioso” la manera como el gobierno se ocupó de las residencias para ancianos, donde se produjeron casi la mitad de las muertes relacionadas con el COVID en los meses previos a setiembre de 2020.
La junta dijo que era importante aprender las lecciones de la crisis y formuló 10 recomendaciones para reforzar los preparativos para crisis futuras.
El informe incluyó una respuesta escrita del ex ministro de Salud Hugo de Jonge, un actor clave en el manejo político de la pandemia. Defendió los criterios aplicados a la vez que reconoció algunos errores.
“Muchas partes y personas —incluidas la de mi departamento— hicieron un trabajo extraordinario. Las cosas anduvieron bien, se cometieron errores, algunos países hicieron mejor las cosas y otros peor”, escribió de Jonge.
Dijo que las medidas del gobierno para las residencias “no estaban aisladas sino que formaron parte importante de la estrategia más amplia para proteger a la gente vulnerable”.