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Mujeres de Ocotequila vencen a los usos y costumbres, ya pueden votar y ser votadas

A pesar de las adversidades las mujeres del municipio de Copanatoyac consiguieron una elección histórica, ya pueden votar y ser votadas.

Antonia Ramírez, primera mujer que fue candidata a la Comisaría en Ocotequila.. Nueve mujeres de la comunidad de Ocotequila en el municipio de Copanatoyac consiguieron ejercer su derecho al voto a pesar de los usos y costumbres.

Las mujeres de la comunidad de Ocotequila en el municipio de Copanatoyac, Guerrero, lograron hacer valer sus derechos por encima de los usos y costumbres que les impedían votar. El 2 de enero se les negó el derecho al voto en las elecciones para la Comisaría municipal; sin embargo, impugnaron las votaciones y consiguieron ejercer sus garantías el 13 de febrero.

“Estoy muy feliz porque logramos que se incluyera la participación de las mujeres, como dije, no era mi objetivo ganar, sino que a las mujeres se les permitiera votar. La plantilla que ganó obligatoriamente tuvo que incluir a mujeres”.

—  Explicó a Publimetro Antonia Ramírez, primera mujer que fue candidata a la Comisaría de su comunidad.

El 13 de febrero las mujeres de Ocotequila consiguieron tres victorias. Fue la primera vez que pudieron ejercer su derecho al voto; la primera vez que una mujer fue candidata a la comisaría; y la primera vez que se eligieron mujeres en una elección popular.

La votación tuvo una participación de 504 mujeres y 320 hombres, donde resultó ganadora la planilla del PRI con 416 votos; seguido de Morena, con 339; el PRD con 36 y planilla que representó Antonia, con 33 sufragios. Josefina Pantoja consiguió el cargo de segunda regidora; mientras que Anastacia Iturbide, Porfiria García y Rosa García fueron designadas como secretaria, segunda comandante y segunda capitana de la Comisaría Municipal, respectivamente.

“Toda es cantidad de mujeres, no es que no quisieran, sino porque no se les daba apertura, no se les permitía que ellas fueran a votar”, añadió Antonia. No obstante, para lograr ejercer sus derechos las mujeres de Ocotequila tuvieron que librar varias adversidades.

Uno de ellos fue superar la barrera de los usos y costumbres y los prejuicios en la comunidad. «Al principio todos nos apoyaban, “están en su derecho luchen compañeras”. Ya cuando presentamos nuestra planilla no les gustó mucho, como que “¡ah!, entonces estaban luchando porque quieren un cargo”, aunque en la comisaría el cargo es honorífico, no se paga ni un peso», explicó.

Negativas y abandono de las autoridades

Ramírez narra que en un inicio las mujeres de la comunidad se acercaron a representantes de Morena, quienes se negaron a darles su apoyo con el argumento de los usos y costumbres. “Antes de que me buscaran, ellas buscaron al partido Morena para que impulsaran que a ellas les permitieran votar para la elección del 2 de enero, pero no les hicieron caso, les dijeron que no, que las mujeres ahí no votan y que se respete eso”, explicó.

La negativa del 2 de enero a las mujeres de Ocotequila se volvió un caso mediático gracias a las publicaciones que hizo Antonia en sus redes sociales. “Yo soy periodista también, agarré mi celular y empecé a grabar de que no nos dejaron votar”. La noticia circuló por diversos medios de comunicación, causó indignación y asombro, pues el derecho de las mujeres a votar y ser votadas se decretó desde 1953.

Sin embargo, las autoridades no movieron un dedo para impugnar las elecciones del 2 de enero. «Justo cuando pusimos la impugnación, la gobernadora habló, las instituciones hablaron, pero ninguna que dijera voluntariamente “vamos y visitamos a esas nueve mujeres para darles acompañamiento”», expuso.

Ramírez indicó que la impugnación se logró gracias al acompañamiento de las mujeres feministas que las ayudaron a elaborar el juicio electoral ciudadano.

En especial reconoció el apoyo que recibieron de parte de Muriel Salinas Díaz, la presidenta de la Red para el Avance Político de las Mujeres Guerrerenses, quien las contactó con la abogada, Carmen Ramírez Santiago, de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Apreciables y valientes ciudadanas

El 4 de febrero, el TEPJF les informó a Antonia y a las otras ocho mujeres que impugnaron la elección del 2 de enero, que se declaró la nulidad de los comicios y les dieron la razón porque sus derechos políticos habían sido violentados.

“Apreciables y valientes ciudadanas, es motivo de reconocimiento la decisión que tuvieron de presentar su inconformidad, este órgano de justicia les da la razón, y les dice que a partir de ahora en Guerrero a ninguna mujer indígena se le negará el derecho de votar y ser candidatas en todo tipo de elección”.

—  Señala el documento del TEPJF.

Al recordar el momento en que el Tribunal le dio la razón a las mujeres de Ocotequila, Antonia se muestra emocionada. “Les leí la parte donde justo el Tribunal nos reconoce”, indica Ramírez y añade “cuando les leo esto empezaron a aplaudir y a mí me dio mucha nostalgia, ganas de llorar”.

Puros discursos

Al cuestionar a Antonia sobre si se perciben cambios con la administración de Evelyn Salgado en cuanto al respeto de los derechos de las mujeres sobre los usos y costumbres, la también periodista y otrora consejera electoral, señala que los gobernantes “están en puros discursos para decir que sí están haciendo algo pero no están haciendo nada”.

Ramírez recordó noviembre de 2021, cuando Salgado Pineda visitó el municipio de Tlapa para presentar la “Estrategia para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Niñas y Adolescentes de la Montaña y Costa Chica”; no obstante, aclaró que si no destinan recursos es difícil que haya un cambio.

“La gobernadora Evelyn Salgado vino a La Montaña, y cuando se le preguntó cuánto recurso se iba a invertir dijo que no sabía. Y cuando no se le destina un recurso etiquetado para una acción, realmente no se está atacando nada”.

—  Antonia Ramírez.

Finalmente, Antonia llamó a las mujeres que atraviesan por violaciones a sus derechos a no guardar silencio, pues los cambios no se logran siempre en el colectivo, sino a partir de pequeñas acciones.

“Les he dicho en mi pueblo. A dónde voy. Que no nos quedemos calladas. Que levantemos la voz. Que podemos encontrar otras personas y que el cambio no lo va a hacer todo el pueblo, lo vamos a hacer algunos. En Ocotequila el cambio lo hicimos nueve mujeres, y el beneficio llegó para todas”

—  Antonia Ramírez.
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