LONDRES (AP) — Los operarios retiraban el sábado los árboles caídos y trabajaban para restablecer el suministro eléctrico a unas 400.000 personas en Gran Bretaña mientras el oeste de Europa se recuperaba del paso de una de las tormentas que más daños ha causado en los últimos años.
Al menos nueve personas fallecieron, muchas de ellas por la caída de árboles, en Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica y Holanda. El meteoro del viernes — llamado Eunice por los servicios meteorológicos británicos e irlandeses, y Zeynep en Alemania — fue el segundo que azotó la región en una semana.
El viento derribó la aguja de una iglesia en Wells, en el suroeste de Inglaterra, arrancó partes del tejado del O2 Arena de Londres y dejó un reguero de árboles derribados y edificios dañados en varios países.
En la Isla de Wight se registró el viernes una racha de viento con una velocidad provisional de 196 kms/h (122 mph). Si se confirma, sería la más potente registrada nunca en Inglaterra.
La operadora ferroviaria británica dijo que las “rutas en la mayor parte de Gran Bretaña” seguían afectadas el sábado en la mañana y que las alteraciones en el servicio continuarán a lo largo del día.
Según la oficina meteorológica, el sábado podrían registrarse fuertes rachas de viento en las costas del sur de Inglaterra y Gales, que podrían agravar los daños, mientras que la nieve y el hielo podrían causar problemas más al norte.