MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha anunciado este domingo que su país ha presentado una denuncia contra Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para conseguir un dictamen que obligue al cese inmediato de la invasión rusa de su país.
«Ucrania ha presentado una denuncia contra Rusia ante la CIJ. Rusia debe rendir cuentas por manipular la noción de genocidio para justificar la agresión», ha declarado el presidente a través de Twitter.
«Solicitamos una decisión urgente que ordene a Rusia que cese la actividad militar ahora y esperamos que los procedimientos comiencen la próxima semana», ha añadido.
La CIJ ha confirmado la recepción de la denuncia por «una disputa (…) por la interpretación y aplicación sobre el cumplimiento de la Convención para la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio de 1948».
«La Federación Rusa ha acusado falsamente de actos de genocidio ocurridos en las provincias de Lugansk y Donetsk de Ucrania y por ello ha reconocido a las autodenominadas República Popular de Donetsk y República Popular de Lugansk y después ha declarado y puesto en marcha una ‘operación militar especial’ contra Ucrania», señala Kiev en su escrito.
Así, Ucrania «niega enfáticamente» tal genocidio y reclama que «Rusia no tiene base legal para tomar medidas dentro y contra Ucrania con el propósito de evitar y castigar ningún supuesto genocidio». De hecho, Kiev acusa a Rusia de «planificar actos de genocidio en Ucrania» porque está «matando intencionadamente» a nacionales ucranianos, ‘actus reus’ conforme al Artículo II de la Convención contra el Gencidio.
Por ello pide la adopción de medidas cautelares «para evitar perjuicios irreparables a los derechos de Ucrania y su pueblo y evitar agravar la disputa entre las partes».
La corte con sede en La Haya es un mecanismo que tanto Rusia como Ucrania han empleado en los últimos años en torno al conflicto en la región del Donbás que enfrenta al Ejército ucraniano con los separatistas de Donetsk y Lugansk.
Hay que recordar que la CIJ es una corte internacional dedicada a dirimir disputas entre países conforme al Derecho Internacional pero no tiene ninguna forma de hacer cumplir sus fallos, algo que prácticamente queda a la voluntad de los estados.