MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Una nueva base de datos llamada AVONET contiene mediciones de más de 90.000 aves individuales de las 11.000 especies de aves, lo que permite probar teorías y ayudar a la conservación.
AVONET fue recopilado por un equipo de investigadores internacionales, dirigido por el doctor Joseph Tobias, del Departamento de Ciencias de la Vida en Silwood Park en el Imperial College de Londres. En una edición especial de la revista Ecology Letters, él e investigadores de todo el mundo presentan la primera iteración de la base de datos AVONET completa y algunos hallazgos iniciales utilizando los datos.
Para cada ave individual incluida en la base de datos, se midieron nueve rasgos «morfológicos», relacionados con los aspectos físicos de sus cuerpos: cuatro medidas del pico, tres medidas de las alas, longitud de la cola y longitud del tarso (pata inferior). AVONET también incluye la masa corporal y el índice mano-ala, que se calcula a partir de tres medidas de alas para dar una estimación de la eficiencia del vuelo y, por lo tanto, la capacidad de una especie para dispersarse o moverse por el paisaje.
La versión final contiene mediciones de 90.020 aves individuales con un promedio de alrededor de nueve individuos por especie.
Se ha demostrado que estas medidas se correlacionan con importantes características ecológicas de las especies, incluido lo que comen y cómo buscan alimento. Los estudios anteriores han utilizado con mayor frecuencia categorías bastante amplias, como hábitat, historia de vida o tipo de alimento principal, pero estas pueden ser toscas y relativamente uniformes entre especies. Algunos estudios han incluido estimaciones del tamaño corporal, pero claramente la conexión entre el tamaño corporal y la función ecológica es relativamente débil; por ejemplo, los halcones y los patos tienen masas corporales similares, pero esto dice muy poco sobre sus funciones en el ecosistema.
Las mediciones de picos, alas y patas brindan información mucho más rica, por ejemplo, sobre el lugar de la especie en la red alimentaria local, cómo se mueven y qué tan lejos viajan. Las combinaciones de estos rasgos pueden predecir las características funcionales clave de las especies de aves, como su dieta precisa y su comportamiento de alimentación, con mucha mayor precisión que la masa corporal por sí sola.
AVONET es el resultado de la unión de fuerzas de administradores de diferentes conjuntos de datos de rasgos de aves para fusionar su trabajo. La finalización de esta primera iteración, AVONET 1.0, es un esfuerzo internacional, con experiencia vital y datos aportados por 115 autores con base en 106 instituciones en 30 países.
La mayoría de las mediciones se tomaron de especímenes de museos, particularmente en el Museo de Historia Natural de Londres y el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, con muestras más pequeñas de otras 76 colecciones.
Según explicó Tobias en un comunicado, los datos han sido una gran herramienta para probar las «reglas» en la evolución: patrones de evolución que parecen generalizados, pero que siguen siendo polémicos por una u otra razón.
«Por ejemplo, lo usamos para probar la ‘regla de la isla’, en la que los animales que viven en islas tienden a evolucionar hacia gigantes o enanos en relación con sus antepasados continentales. Encontramos que esta ‘regla’ en particular explica cómo la evolución del cuerpo de los animales varía a lo largo de la Tierra», explica.