LIMA (AP) — El presidente peruano Pedro Castillo aceptó el lunes la renuncia de su cuestionado ministro de Transportes, quien fue acusado la semana pasada por una empresaria de integrar junto al mandatario un supuesto clan criminal para recibir dinero a cambio de obras públicas.
Castillo dijo por la noche en Twitter que agradecía los servicios de su hasta ahora ministro de Transportes Juan Silva, quien en una conferencia de prensa por la tarde negó las acusaciones de la empresaria Karelim López, la cual está siendo investigada por presunto lavado de activos. López aceptó colaborar con el gobierno proporcionándole información, figura que en Perú se conoce como “colaboración eficaz”.
El mandatario no explicó los motivos de la renuncia del ministro de Transportes, quien estaba a punto de ser censurado por el Parlamento y era uno de los pocos en permanecer en el cargo desde que Castillo comenzó su gestión hace más de medio año, período en el que ha cambiado de gabinete cuatro veces.
Castillo rechazó el domingo las acusaciones de López, quien hasta 2021 tiene registradas varias visitas al palacio presidencial e incluso le organizó una fiesta infantil a la hija del presidente. La empresaria también enfrenta otras dos investigaciones preliminares ante una fiscalía anticorrupción.
A su vez, Castillo tiene tres investigaciones preliminares en contra por presunta corrupción, las cuales han sido congeladas hasta que concluya su gobierno, pero que de todas formas han desgastado su gestión y han provocado que su aprobación descienda ocho puntos en febrero hasta 25%, mientras que su impopularidad subió a 69%, según un sondeo de Ipsos Perú. El 6% de los encuestados no precisó su opinión.
Ahora Castillo debe nombrar un nuevo ministro de Transportes que, junto al resto de su cuarto gabinete, debe presentarse la próxima semana ante el Parlamento con el fin de buscar el voto de confianza necesario para seguir en funciones, de acuerdo a la ley.
El mandatario inició su gobierno el 28 de julio de 2021.
