SYDNEY (AP) — Sydney se preparaba el miércoles para peligrosas inundaciones repentinas mientras las poblaciones más al norte comenzaban las tareas de limpieza tras unas inundaciones de récord que causaron al menos 14 muertos en la costa este de Australia en los últimos días.
La previsión contempla lluvias torrenciales, que descargarán hasta 20 centímetros (8 pulgadas) de agua, en la mayor ciudad del país y en sus alrededores el miércoles en la noche y en las primeras horas del jueves, según la Oficina de Meteorología de Australia.
“En el área de Sydney, tenemos alertas por inundaciones importantes y menores», dijo el meteorólogo Dean Narramore.
En Lismore, una ciudad de Nueva Gales del Sur a 600 kilómetros (370 millas) al norte de Sydney, se confirmó el miércoles un cuarto deceso mientras remite el nivel del agua en las casas y los rescatistas van puerta por puerta.
El cuerpo de un hombre, de unos 70 años, fue hallado en un departamento anegado, señaló la policía en un comunicado. Antes en el día, se había encontró el cadáver de otro flotando en una de las calles principales.
La localidad, de 28.000 habitantes, se inundó el lunes cuando el río Wilsons alcanzó su nivel más alto desde que se iniciaron los registros en 1880.
Las autoridades esperan que la cifra de víctimas mortales en Lismore y en los alrededores aumente.
Docenas de suburbios siguen anegados en Brisbane, la tercera ciudad más poblada del país, a 750 kms (470 millas) al norte de Sydney, luego de que el río que fluye por la ciudad se desbordó el lunes.
La capital del estado de Queensland recibió en unos días el 80% de su media anual de precipitaciones.
Las labores de limpieza han comenzado y 8.000 voluntarios se han alistado para lo que se conoce el Ejército del Lodo, que ayuda a los afectados por las inundaciones.
En Queensland se registraron nueve de los decesos causados por las crecidas tras el paso de un sistema de bajas presiones que avanza hacia el sur.