La cifra global de atentados aumenta un 17 por ciento, con Occidente cada vez más fuera del foco
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Los atentados terroristas aumentaron en todo el mundo en 2021, en concreto un 17 por ciento, según el Índice de Terrorismo Global publicado este miércoles y que sitúa al grupo yihadista Estado Islámico como el más mortífero, fruto en gran medida de su expansión en el Sahel y de sus macroataques en Afganistán en pleno caos.
El informe, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, tiene registrados 5.226 ataques terroristas en 2021, una tendencia al alza que contrasta con el descenso en las víctimas mortales: 7.142, un 1,2 por ciento menos.
Dos tercios de los países del mundo no han registrado ningún incidente, en el mejor dato desde el año 2007, mientras que la situación empeora en el África subsahariana, especialmente en el Sahel. A esta región, escenario de una amalgama de conflictos y con presencia de múltiples organizaciones, corresponden casi la mitad de las muertes de todo el mundo.
No en vano, más del 97 por ciento de los ataques recogidos por el informe corresponden a países con conflictos, de los que suelen sacar partido grupos como Estado Islámico, que tras perder el ‘califato’ que aspiró a asentar en Siria e Irak ha extendido sus tentáculos especialmente por el Sahel.
Esta organización está considerada la más mortífera de todo el mundo. A ella corresponde el atentado con más víctimas, perpetrado en agosto en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul en pleno proceso de evacuación internacional y que provocó unos 170 fallecidos.
Fue obra de Estado Islámico Provincia Jorasán, una de las múltiples filiales de un grupo que precisamente quedó este mes de febrero de nuevo descabezado a raíz de una operación especial de Estados Unidos que acabó en Siria con el líder, Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, heredero de Abú Bakr al Baghdadi.
Por países, Afganistán se mantiene a la cabeza de esta lista negra de terrorismo, seguido de Irak, Somalia, Burkina Faso, Siria, Nigeria, Malí y Níger. En este último país las víctimas del terrorismo han pasado de 257 a 588 en solo un año, una subida que sólo supera Birmania, que se ha disparado de 24 a 521.