El Banco Central Europeo anunció el jueves que agilizará el fin del programa de estímulo económico que venía impulsando, debido a las crecientes presiones inflacionarias.
La institución afirmó que para el tercer trimestre de ese año cesará sus multimillonarias compras de bonos. Previamente había dicho que para entonces los iba a reducir a 20.000 millones de euros al mes y que los seguiría realizando por el tiempo necesario.
La institución se encuentra en un dilema entre la alta inflación, que exigiría el cese de las compras de bonos, y las repercusiones económicas de la guerra en Ucrania, que podrían afectar el crecimiento económico de la eurozona.
La inflación en la eurozona está por el 5,8% anual y se prevé que seguirá creciendo debido a los mayores costes de petróleo y gas.