VARSOVIA (AP) — El alcalde de Varsovia está pidiendo ayuda internacional mientras su ciudad se ve desbordada por la llegada de refugiados, ya que más de una décima parte de los que huyen de la guerra en Ucrania llegan a la capital polaca.
Algunos únicamente están llegando con la esperanza de que termine la guerra antes de regresar a su país, mientras que otros simplemente usan Varsovia como punto de tránsito para dirigirse más al oeste, convirtiendo las estaciones de tren en sitios abarrotados donde la gente acampa en los pisos.
“Estamos lidiando con la mayor crisis migratoria en la historia de Europa desde la Segunda Guerra Mundial… La situación se vuelve cada día más difícil”, declaró el alcalde Rafal Trzaskowski. “El mayor desafío aún está por delante”, agregó.
Varsovia les ha dado a los ucranianos una bienvenida sincera, mientras la nación vecina lucha por resistir la invasión de Rusia. En toda la ciudad, la gente se ha movilizado para ayudar. Llevan a los ucranianos a sus casas, recolectan donaciones y se ofrecen como voluntarios en los centros de recepción. Los monumentos de la ciudad y los autobuses ondean la bandera azul y amarilla de Ucrania en solidaridad.
Sin embargo, el desafío es enorme.
Gran parte de la carga hasta ahora la llevan los voluntarios, que se toman tiempo libre del trabajo, una situación que no es sostenible a largo plazo.
Trzaskowski dijo el viernes que varios psicólogos infantiles, por ejemplo, se habían ofrecido como voluntarios para ayudar a los refugiados, pero que pronto deberán regresar a sus trabajos normales.
La vivienda también es un problema creciente.
Cuando comenzó la guerra, el 95% de los ucranianos que llegaban a Varsovia eran personas que ya tenían amigos o familiares aquí y fueron acogidos por ellos. Hoy ese grupo es el 70% de los recién llegados, lo que significa que el otro 30% “necesita un techo sobre sus cabezas” y otros apoyos, dijo el alcalde el viernes.
Hay una disminución de la capacidad de la ciudad para absorber una gran cantidad de recién llegados, porque las personas que huyen de la guerra y están llegando ahora son las que han presenciado un trauma mayor que las que llegaron antes. Los recién llegados también son más vulnerables.
El jueves por la noche, 15 niños ucranianos discapacitados llegaron al cruce fronterizo de Medyka en Polonia y fueron subidos a un tren médico especial improvisado que los llevó a varios hospitales del país.
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Los periodistas de The Associated Press Karel Janicek en Praga y Geir Moulson en Berlín contribuyeron para este despacho