MADRID, 15 Mar. (EDIZIONES)-
Richard Verjel, de 31 años, originario de Colombia pero residente en Nueva York (EE.UU.), estaba visitando a sus padres cuando su gato Chiqui, de 10 meses, se puso a jugar con su pareja, Brad Schuman, de 28 años.
Era la primera vez que Brad, de Chicago (EE.UU.), conocía a la familia de Richard y el momento sirvió para aliviar la tensión y romper el hielo.
El afectuoso gato, fue regalado originalmente a la abuela de Richard antes de que falleciera, pero la familia decidió quedárselo en honor a ella, ya que siempre quiso tener un gato.