El precio de la gasolina se ha convertido en un problema real para los automovilistas en todo el mundo por su alza, derivada del incremento del barril de petróleo a nivel mundial, por lo que ahora provoca un fenómeno particular en la frontera entre México y Estados Unidos.
Algunos conductores, sobre todo de algunas ciudades fronterizas de Texas, han abarrotado el cruce con Ciudad Juárez, en Chihuahua, para llenar sus tanques de gasolina, pues el precio es menor, en promedio, cinco pesos por litro.
Mientras en la zona fronteriza el combustible mexicano tiene un costo aproximado de 16 pesos, en las ciudades de Estados Unidos alcanza, en promedio, 23 pesos, motivo por el que se han desplazado a México a cargar gasolina para ahorrar.
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La gasolina en Estados Unidos es uno de los factores que ha contribuido al aumento de la inflación en la Unión Americana de hasta 7.9% durante el mes de febrero, que se ubicó como el mayor aumento de precios en, al menos, cuatro décadas en el país.
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Algunos de los visitantes al país, que tienen como objetivo comprar la gasolina en las estaciones mexicanas, han agradecido que el precio sea más bajo; no obstante, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) aumentó el estimulo fiscal a los combustibles, tanto a la magna, como a la premium y el diesel, por lo que ahora es del 100%.
Pese al precio, el impacto en los estadounidenses por el precio de la gasolina, que en promedio en todo el país se encuentra en 30 pesos, de acuerdo con Global Petrol Prices, es menor, pues el salario mínimo mensual es cinco veces superior, con 25 mil 367 pesos.