MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha considerado este miércoles que la expulsión de 45 diplomáticos rusos de Polonia busca «privar» a los refugiados de Ucrania de la «oportunidad» de llegar al país euroasiático.
La portavoz de la cartera de Exteriores rusa, Maria Zajarova, ha indicado en declaraciones a la televisión rusa que Varsovia «está haciendo todo lo posible para garantizar que las personas de Ucrania que ahora están en Polonia y quieren ir a Rusia (…) no puedan», remarcando que «hay muchas de esas personas».
El objetivo de esta «acción internacional», a juicio de Zajarova, es hacer que «su sufrimiento aumente». «No ataca al servicio diplomático ruso, sino a las personas del territorio de Ucrania que ahora están allí», ha aseverado.
«Al expulsar a tal número de diplomáticos rusos, la parte polaca no sólo dificulta, sino que en principio hace imposible, brindar asistencia a los ciudadanos de Ucrania que desean ingresar a Rusia», ha reiterado, antes de precisar que «los diplomáticos rusos están brindando asistencia (…) a los refugiados ucranianos en Polonia». «Conocemos a esta gente, recibimos llamadas suyas, les ayudamos, se han hecho muchas cosas en estos días», ha asegurado, según ha recogido la agencia de noticias rusa TASS.
Zajarova también ha lamentado que el número de diplomáticos expulsados excede la composición existente actualmente. «El hecho es que se menciona un número sin precedentes de personas», ha continuado, asegurando que el Ministerio de Exteriores, «francamente», no «entiende de dónde ha salido tal cifra».
«Necesitamos entender de quién estamos hablando y luego sacar algunas conclusiones», ha añadido, puesto que la cartera rusa aún «no sabe» los nombres de los expulsados. Por último, Zajarova ha asegurado que Moscú responderá a las expulsiones «de manera apropiada».
El Gobierno de Polonia ha ordenado este miércoles la expulsión de 45 diplomáticos de Rusia, alegando que realizaban actividades de espionaje y en el marco de una operación en la que también ha sido detenido un ciudadano polaco que supuestamente colaboraba con la Inteligencia rusa.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido de que, «si las informaciones (sobre la expulsión masiva) son ciertas», supone un paso más en el empeoramiento de las relaciones entre los dos países. «Por supuesto, no quedará sin respuesta», ha advertido, según las agencias rusas.