MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha trasladado su preocupación ante la «profundización de la represión» contra la sociedad civil libia, así como por la detención arbitraria de defensores de los Derechos Humanos.
La portavoz del Alto Comisionado, Liz Throssell, ha incidido en que estos arrestos, sumados a «una campaña de difamación en las redes sociales», está teniendo un efecto «escalofriante» sobre los defensores de los Derechos Humanos, los trabajadores humanitarios y otros sectores de la sociedad civil libia.
Throssell ha acusado a miembros de la Agencia de Seguridad Interna (ISA, por sus siglas en inglés) de Libia y a «grupos armados afiliados al Estado» como los responsables de los arrestos y, bajo el pretexto de proteger «los valores libios e islámicos», someterlos a tortura, acoso verbal e intimidación.
Según ha explicado Throssell en un comunicado, siete hombres fueron arrestados y detenidos arbitrariamente por la ISA en Trípoli entre noviembre de 2021 y marzo de este año. Desde entonces, la agencia de seguridad ha publicado videos de los siete detenidos en los que aparentemente confiesan ser «ateos, areligiosos, seculares y feministas», y que utilizan las redes sociales para propagar el ateísmo y el desprecio por la religión.
«Hemos recibido denuncias de que estas confesiones se obtuvieron mediante coacción, lo que plantea serias preocupaciones sobre el uso de la tortura (…) Estas confesiones también implican a varios otros hombres y mujeres, muchos de los cuales ahora se han escondido después de recibir amenazas de muerte», ha señalado la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Tras esto se ha desatado una gran ola de discursos de odio contra los defensores y activistas por los Derechos Humanos. De hecho, el organismo de la ONU ha remarcado el caso del ‘Movimiento Tanweer’, una campaña social en favor de la igualdad de género y los derechos sociales y culturales, cuyos miembros huyeron al extranjero hace apenas unas semanas por temor a su seguridad.
Es por esto que el Alto Comisionado ha hecho un llamamiento a las autoridades de Libia para que «detengan de inmediato esta campaña agresiva contra los libios que ejercen y defienden sus Derechos Humanos», y han instado al Gobierno a que libere «de inmediato y sin condiciones» a las personas detenidas arbitrariamente.
Además, Throssell ha incidido en que las autoridades del país magrebí deben poner en marcha investigaciones «rápidas y efectivas» sobre las presuntas violaciones de Derechos Humanos de las que se acusa a la Agencia de Seguridad Interna, y hacer que los presuntos autores «rindan cuentas».
«Un espacio seguro, abierto y democrático es fundamental para Libia, y no se puede construir sin el pleno respeto de la libertad de expresión y asociación», ha zanjado Throssell.