Asegura que 14.000 militares ucranianos han muerto y que Kiev está bloqueada
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado este viernes que las fuerzas rusas han conseguido bloquear ya la capital de Ucrania, Kiev, según ha hecho saber durante un balance del primer mes de la invasión, que se habría cobrado ya las vidas de 14.000 militares ucranianos y de más de 1.300 efectivos rusos.
«Las pérdidas de las Fuerzas Armadas de Ucrania han ascendido a unos 30.000 efectivos, de los cuales 14.000 han fallecido», ha anunciado este viernes el primer adjunto a la Jefatura del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, general Sergei Rudskoi.
De estos fallecidos, la mitad, unos 7.000, han perecido en los combates ocurridos en las zonas disputadas del Donbás, en el este del país, uno de los principales frentes de combate y donde, desde hace ocho años, el Ejército ucraniano se enfrenta con las milicias de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, afines a Rusia.
Asimismo, y en nuevo balance de fallecidos entre sus propias filas, el Estado Mayor de Rusia ha confirmado 1.351 militares rusos muertos y 3.825 heridos desde el comienzo de la incursión, el 24 de febrero.
Como cabe suponer, estas cifras contrastan enormemente con el balance de bajas rusas ofrecido por las autoridades ucranianas. Las cifras ofrecidas por Kiev estiman que 16.100 efectivos rusos han muerto desde el inicio del conflicto, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Exteriores ucraniano en su cuenta de Twitter.
PRIMERA FASE «COMPLETADA»
Volviendo al balance ruso y según el general, el término del primer mes de invasión, el Ejército ruso ha conseguido «la destrucción casi completa de la Fuerza Aérea y el sistema de defensa aérea de Ucrania», y asegurado que «las fuerzas navales ucranianas han dejado de existir».
En términos generales, Rudskoi ha indicado que Rusia «ha cumplido los objetivos de la primera fase de su operación en Ucrania», lo que permitirá «concentrar los esfuerzos principales en lograr el objetivo principal, la liberación de Donbás».
Durante estas cuatro semanas, «las tropas rusas bloquean Kiev, Járkov, Chernihiv, Sumy y Nikolaev, mientras que Jersón y la mayor parte de la región de Zaporiya están bajo control total», en declaraciones recogidas por la agencia TASS.
En relación a estas ciudades ucranianas asediadas, el Ejército ruso no tiene planes por ahora de asaltarlas, «pero no se descarta tal posibilidad», según el general.
OPCIÓN MAXIMALISTA
Durante su comparecencia, el general ha reconocido que Rusia se planteó en un primer momento limitar su incursión a las zonas controladas por los separatistas prorrusos sin embargo, y como ya adelantó el presidente ruso, Vladimir Putin, esta opción implica que Ucrania podría reabastecer sin problemas sus efectivos en las zonas limítrofes, de ahí que el Kremlin optara por una invasión total.
Según el general, por lo tanto, se eligió una segunda opción generalizada que «prevé acciones en todo el territorio de Ucrania con la implementación de medidas para su desmilitarización y desnazificación», con la intención de eliminar a los elementos filonazis que, según Moscú, ocupan las estructuras de poder en Ucrania.
Asimismo, el general ha asegurado que Rusia «ganó la supremacía aérea» en Ucrania a los «dos días» del comienzo de la invasión, que se desarrolla «en estricta conformidad con el plan aprobado» para «minimizar los daños a la población civil».