Alejandro Moreno Cárdenas, presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), así como del PRI, pidió profundizar la democracia social, incluyente y robusta, para así cerrar el paso a toda propuesta autoritaria y populista que mire el futuro de nuestra América por el espejo retrovisor.
Durante la reunión de Coordinación General de la Copppal, organización que agrupa a 69 partidos progresistas de 30 países del continente, destacó que profundizar la democracia social, constituye una importante prioridad, determinada por el consenso ampliamente mayoritario de nuestra Conferencia, una prioridad que nos ordena trabajar a fondo para renovar tanto las capacidades incluyentes de la democracia, como su gobernabilidad eficaz en favor de la igualdad verde y de la defensa de los derechos humanos, que postulamos.
Manifestó que, durante el neoliberalismo, la política perdió institucionalidad, a medida que se debilitaban las formas y las esencias de la República, colonizadas bajo el peso de los intereses oligopólicos creados.
“Caímos en una entrega desmedida a los juegos del marketing, mientras nuestros contratos políticos con los ciudadanos, esos de los que depende la estabilidad, el soporte y el rumbo a la República, recibían una atención insuficiente”.
Fueron, señaló, sesgos que tendieron a estimular el ascenso de candidaturas sin más compromiso que la búsqueda del poder por el poder mismo, y propiciaron incumplir la estratégica labor pedagógica de los partidos hacia la ciudadanía y por tanto el necesario cuidado de la calidad de la política.
“El deterioro de los partidos, ha sido también el de las democracias donde, paradójicamente, las elecciones se han ido convirtiendo en el Caballo de Troya de los enemigos de la democracia. En una translocación de las reglas de acceso al poder, se abrió la puerta a la fuerza decisoria del dinero por encima de la voluntad ciudadana y se bajaron los umbrales para el registro de nuevos partidos políticos, un falso democratismo que dañó la representatividad y animó el chantaje”, afirmó.
En este contexto, expresó, se desatendió el ejercicio democrático del poder, único vehículo que permite cumplir lo pactado, y los partidos políticos perdimos eficacia en la representación de las causas ciudadanas ante el poder y en estas condiciones, la democracia resultó cada vez menos apetecible para la gente que era convocada a votar, pero no a organizarse para recibir lo acordado.
Todo esto provocó, aseguró Moreno Cárdenas, que en su enojo la ciudadanía respondió dando una oportunidad al populismo caudillismo y autoritario, contrario a la democracia, que retrasa las manecillas del reloj de nuestra historia.