Este marzo se cumplieron 7 años del inicio de la invasión de Arabia Saudita en Yemen, causando una crisis humanitaria importante y que ha generado millones de desplazados en pobreza extrema.
En los últimos días, organizaciones mundiales como la ONU y UNICEF han recomendado no olvidar la guerra que vive Yemen por solo mirar la crisis actual en territorio ucraniano por la intervención rusa.
Sin embargo, no hay mucho conocimiento de qué es lo que sucede en Yemen y por qué Arabia Saudita está en conflicto con esta nación. Sin duda la disputa entre países árabes a lo largo de la historia es un tema complejo, pero estas son las razones de la guerra en Yemen y sus consecuencias.
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¿Por qué inició el conflicto?
Yemen era considerado un país pobre incluso antes de la tan nombrada Primavera Árabe, en 2011. La crisis económica y social del país fue empeorando desde la revolución para derrocar al dictador Ali Abdullah Saleh, quien llevaba 21 años en el poder.
El golpe de estado derivó en que el entonces vicepresidente, Abdrabbuh Mansour Hadi, tomara la presidencia de Yemen. Actualmente su cargo es reconocido ante la ONU, pero internamente existe una oposición yemení que rechaza su mandato.
Los grupos rebeldes
El grupo insurgente opositor al gobierno en Yemen, atacan principalmente en puntos estratégicos financieros como refinerías o aeropuertos.
Tras el surgimiento de este grupo, han emergido otras organizaciones rebeldes como el partido político y movimiento paramilitar Al-Hirak, que busca la independencia de los territorios del sur del país.
También los hutíes, musulmanes chiítas zaidís, acusaron a Arabia Saudita en 2004 de controlar económicamente al expresidente para actuar en contra de los grupos opositores.
A finales de 2014, intentaron hacer un golpe de estado para tomar el control de Sadaa, provincia que está bajo su control desde entonces, lo que llevó al exilio inmediato al mandatario Hadi.
El enemigo principal: Arabia Saudita
Tras el golpe de estado de los huítes, Arabia Saudita y otras naciones árabes sunitas, apoyados de Estados Unidos, Francia y Reino unido, se unieron para atacar a los guerrilleros en marzo de 2015, lo que provocó el inicio de la invasión a Yemen.
La operación para rescatar el gobierno de Hadi, quien sigue en el exilio, no se produjo como lo esperaban y el conflicto entre huítes y la alianza de países árabes, protagonizada por Arabia Saudita, continúa desde ese entonces.
Esta guerra hace que la disputa entre suníes y chiítas por extender su influencia en territorio árabe quede en segundo plano y que Irán siga siendo principal apoyo de armas y logística de los huítes, algo que ha sido negado a lo largo del conflicto.
El escenario actual
Llega 2022, en un escenario pandémico por el Sars-Cov2 que no tiene mucha relevancia en esta región del mundo por el conflicto bélico que se vive todos los días. Los huítes lanzan misiles desde Taiz a Arabia Saudita, mientras yihadistas de al Qaeda y grupos del Estado Islámico aprovechan el territorio sur del país como campo de batalla, en especial la región de Adén.
Con datos de Norwegian Refugee Council (NRC), se estima que han muerto más de 100 mil personas a consecuencia de la guerra en Yemen y 130 mil se encuentran en crisis humanitaria.
