Reconoce «pequeños obstáculos» y niega que el Ejército haya declarado la guerra al grupo de Riek Machar
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha quitado hierro a las recientes tensiones con el antiguo grupo rebelde Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), si bien ha reconocido «pequeños obstáculos» en la aplicación del acuerdo de paz de 2018.
«La aplicación total de este acuerdo no puede llevarse a cabo sin un diálogo sostenido entre las partes que están en este proceso en un momento en el que hay un pequeño obstáculo en el camino», ha señalado en un discurso televisado a la nación.
Así, ha llamado la atención sobre las recientes decisiones del SPLM-IO y ha reiterado que «este tipo de posiciones encontradas son previsibles en la aplicación de un acuerdo complejo» como el firmado en Sudán del Sur, según ha recogido la emisora sursudanesa Eye Radio.
«Garantizamos que nadie entrará en pánico y que la aplicación del acuerdo sigue en marcha. Todos consideramos este acuerdo como el camino hacia la estabilidad y estoy comprometido ante mis socios a aplicarlo», ha destacado.
Kiir se ha pronunciado además sobre el despliegue llevado a cabo el lunes frente a la vivienda del líder del SPLM-IO y actual vicepresidente primero del país, Riek Machar, y ha aclarado que se trata de una acción rutinaria para hacer frente a la criminalidad.
En esta línea, ha defendido que el despliegue buscaba dar protección a Machar, que denunció el lunes que su vivienda había sido rodeada durante varias horas, y ha recalcado que el Ejército no ha declarado la guerra el SPLM-IO, después de unas declaraciones en este sentido por parte de un portavoz de las Fuerzas Armadas.
Por otra parte, ha ordenado a los servicios de Inteligencia que publiquen toda la información clasificada sobre el conflicto entre 2013 y 2016 y ha abogado por un ejercicio de transparencia para impulsar el proceso de aplicación del acuerdo de paz.
«He ordenado a los servicios de Inteligencia y sus socios que desclasifiquen toda la información que posean sobre la génesis del conflicto. Esto incluye grabaciones interceptadas y declaraciones personales. Es muy importante para que la gente de Sudán del Sur sepa la verdad y juzgue por sí misma», ha argüido.
«Debemos decir la verdad porque la reconciliación verdadera tiene sus bases. Esto también apoyará el proceso de curación de nuestro país», ha dicho, al tiempo que ha reseñado que «los implicados en la publicación de información clasificada contarán con un perdón presidencial».
AUMENTO DE LAS TENSIONES
El discurso de Kiir ha llegado en medio del aumento de las tensiones y después de que el SPLM-IO rechazara su decreto para la unificación de la estructura de mando de las fuerzas de seguridad, uno de los puntos clave del acuerdo de paz de 2018.
Así, el antiguo grupo rebelde afirmó que la decisión de Kiir fue publicada de forma unilateral, en violación del acuerdo de paz, y recalcó que aún no se había logrado un acuerdo definitivo sobre la unificación de la cadena de mando.
El SPLM-IO anunció además la semana pasada su decisión de suspender su participación en los mecanismos de seguridad pactados en el acuerdo de paz de 2018 tras denunciar ataques contra sus posiciones por parte del Ejército.
En respuesta, el portavoz del Ejército sursudanés, Lul Ruai Koang, rechazó las acusaciones argumentó que la decisión del SPLM-IO dañará la aplicación del acuerdo de paz. «Nunca ha habido una situación de combate directo entre el SPLM-IO y el Ejército, hay incidentes y se nos acusa por sistema», arguyó.
Tras ello, un portavoz de Machar, Puok Both Baluang, hizo un llamamiento a una intervención regional e internacional para resolver las diferencias existentes y ha apostado por una implicación directa de la Unión Africana (UA) y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD).
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz firmado por el presidente, Salva Kiir, y Machar. La Presidencia sursudanesa anunció en enero de 2020 que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.