Luego del tiroteo que se suscitó en una playa de la zona de Caleta el pasado 2 de abril, la alcaldesa de Acapulco, Guerrero, Abelina López Rodríguez, afirmó que la seguridad durante el periodo vacacional de Semana Santa está garantizada por el operativo que iniciará el próximo 8 de abril.
“Nosotros garantizamos la seguridad, el operativo de Semana Santa se va a iniciar el 8 de abril, donde vamos a estar todas las instituciones para redoblar esfuerzos”.
— Abelina López Rodríguez.
La edil refirió que se está buscando tener “seguridad en el mar”, así como cubrir todos los ángulos posibles para que los turistas se puedan divertir en las playas de Acapulco. López Rodríguez señaló que en el operativo participarán los tres ordenes de gobierno, y que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) realizarán patrullajes para garantizar la seguridad.
El 2 de abril dos sujetos ejecutaron a un par de personas en un establecimiento de comida en playa Manzanillo, quienes, posteriormente, murieron tras sostener un tiroteo con policías municipales. El cuerpo de uno de los agresores quedó tendido sobre la playa, mientras que el otro fue hallado el domingo.
Al respecto, López Rodríguez destacó la respuesta de las autoridades municipales y desmintió las versiones que se manejan en algunos medios, las cuales apuntan a cinco muertos por el tiroteo en playa Manzanillo. Asimismo, aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero ya abrió las carpetas de investigación correspondientes.
Si bien la FGE no ha compartido muchos detalles sobre lo ocurrido en playa Manzanillo, las autoridades municipales refirieron que se hallaron dos armas calibre 9 milímetros, presuntamente propiedad de los delincuentes.
Por otra parte, la alcaldesa hizo énfasis en que al municipio le corresponde la prevención del delito, y es la FGE la que se ocupa de la persecución del mismo.
Siguen los homicidios
La noche del cuatro de abril se encontraron los cuerpos sin vida de tres hombres y una mujer en un vehículo de tipo Tsuru, el cual estaba estacionado en la colonia Ciudad Renacimiento de Acapulco. Los cadáveres presentaba rastros de tortura y tiro de gracia.