MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha defendido el derecho al aborto –prohibido en el país– como una «cuestión de salud pública» y los socios del presidente, Jair Bolsonaro, no han tardado en acusarle de apologeta de la «cultura de la muerte».
Lula ha expresado en un debate celebrado en Sao Paulo que «la idea de familia» actual que se defienden desde algunas instituciones brasileñas se ha quedado muy atrás con respecto al sentir de la sociedad, ya que sigue basándose en la «autorización de un hombre», quien no es el más indicado «moralmente» para tomar una decisión de este tipo.
«Aquí en Brasil está prohibido cuando en realidad debería ser una cuestión de salud pública y todo el mundo debería tener derecho y no tener vergüenza. Yo no quiero tener un hijo, buscaré no tenerlo y lo hablaré con mi compañero. Lo que no puede ser es que la ley le exija a ella que debe tenerlo», ha defendido Lula.
En ese sentido, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) ha puesto de relieve que son las mujeres pobres las que mayor sufren esta falta de derecho a interrumpir el embarazo, puesto que al carecer de recursos no pueden acceder a métodos seguros.
«Aquí en Brasil las mujeres pobres mueren intentando hacer un aborto porque esta prohibido, el aborto ilegal», ha criticado el expresidente brasileño, quien ha recordado como las mujeres con mayor poder adquisitivo pueden salir al exterior para someterse a esta práctica, cuenta el diario ‘O Globo’.
Lula ha criticado que la «idea de familia» en Brasil sea «muy atrasada» y sin mencionar al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha lamentado que las mujeres necesiten la autorización de «un hombre que no tiene moral para hacer eso», cuando «no ha cuidado de sus hijos».
«La sociedad ha evolucionado mucho, las costumbres evolucionaron y tenemos que tener el valor para iniciar ese debate», ha defendido el expresidente, quien todavía no ha lanzado de manera oficial su candidatura para las elecciones de octubre.
Al conocer las palabras de Lula, los socios de Bolsonaro no han tardado en reaccionar, entre ellos el diputado del Partido Liberal (PL), quien le ha acusado de convocar a los suyos «para intimidar a los congresistas contrarios a su comunismo».
La exministra de la Mujer y Familia del Gobierno de Bolsonaro Damares Alves ha asegurado que «la idea» de Lula «siempre ha sido la cultura de la muerte» y ha aprovechado la ocasión para hacer campaña: «En las próximas elecciones nuestras meta será proteger la vida desde la concepción por delante de la muerte de niños inocentes», tal y como se ha podido leer en su Instagram.