MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La representante republicana Liz Cheney ha asegurado que la comisión parlamentaria que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 cuenta con información suficiente para poder presentar cargos contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
«Queda absolutamente claro lo que estaba haciendo el presidente Trump», así como «varias persona de su entorno. Sabían que era ilegal» y «lo hicieron de todos modos», ha afirmado Cheney, vicepresidenta de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga lo ocurrido y uno de los dos republicanos en ella.
Cheney ha asegurado que a pesar de que el comité cuenta con «una gran cantidad de testimonios y documentos que demuestran muy claramente el alcance de la planificación, la organización y el objetivo» de detener el recuento de los votos electorales que certificaban el triunfo de Joe Biden, aún no hay un acuerdo unánime sobre la posibilidad de presentar cargos penales contra Trump.
«Creo que lo que hemos visto ha sido un gran intento, bien organizado y bien planificado con múltiples herramientas, para tratar de anular las elecciones», ha explicado en una entrevista para la CNN.
«El objetivo era tratar de detener el recuento de los votos electorales, tratar de interferir en ese procedimiento oficial y está absolutamente claro que sabían que lo que estaban haciendo estaba mal», ha insistido Cheney, denostada por su partido tras mostrarse en desacuerdo con la versión oficial de lo ocurrido.
No es la primera vez que esta comisión se manifiesta en estos términos. El pasado mes, durante una presentación judicial sobre lo ocurrido, ya afirmó que existía «una base de buena fe para concluir que el presidente y los miembros de su campaña participaron en una conspiración criminal para defraudar a Estados Unidos».
Entre los acólitos de Trump señalados están sus antiguos asesores, Peter Navarro y Dan Scavino, propuestos por el comité para ser acusados de desacato al Congreso tras negarse a testificar y presentar la documentación que se les requirió.
Antes que ellos, fue su exjefe de gabinete, Mark Meadows, aunque por ahora el Departamento de Justicia no se ha pronunciado al respecto, y su antiguo asesor, Steve Bannon, acusado de desacato y por lo cual podría ingresar en prisión al menos durante un año y pagar una multa de 100.000 dólares si es declarado culpable.