NUEVA YORK (AP) — Fiscales en Nueva York dijeron el lunes que se oponen a adelantar la sentencia de los dos hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli, acusados de lavado de dinero, porque están analizando la posición del gobierno de Panamá, que argumenta que es una víctima en el caso y por lo tanto debería recibir restitución monetaria.
Los fiscales del distrito este de Nueva York dijeron en una carta a un juez de la corte federal de Brooklyn que están buscando y analizando información respecto a la posición del gobierno de Panamá, que ha dicho se considera “víctima del delito” y pide que le sean restituidos “los dineros procedentes de los delitos» de Luis Enrique Martinelli Linares y Ricardo Martinelli Linares.
Ambos se declararon en diciembre culpables de conspiración para lavar dinero de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Se espera que sean sentenciados por un juez en mayo pero ambos han pedido que la sentencia se realice antes.
Ambos hermanos enfrentan cargos de conspirar con otros para lavar aproximadamente 28 millones de dólares de sobornos de Odebrecht a un alto funcionario en Panamá que es pariente cercano de los acusados, asegura Estados Unidos. El alto funcionario en Panamá lo fue desde 2009 hasta 2014, asegura la fiscalía.
Ricardo Martinelli fue presidente de Panamá entre 2009 y 2014, durante un periodo de rápido crecimiento económico empañado por denuncias de presunta corrupción. El exmandatario fue detenido en Miami en 2017 y extraditado a su país posteriormente para enfrenar acusaciones de supuesto espionaje a políticos y periodistas, de las que fue absuelto. El expresidente aspira a volver a competir por el poder en 2024.
Los fiscales en Nueva York dijeron el lunes en su carta que temas como la restitución deberían ser resueltos durante la audiencia para sentenciar, pero los abogados de los hermanos Martinelli han dicho que la restitución podría debatirse después de la sentencia.
Los hermanos Martinelli están acusados en Estados Unidos porque gran parte del lavado de dinero se hizo a través de cuentas en bancos neoyorquinos. La constructora Odebrecht se declaró culpable en 2016 en el distrito este de Nueva York de estar involucrada en un escándalo de sobornos y lavado de dinero. La constructora llegó a pagar más de 700 millones de dólares en sobornos a funcionarios de gobiernos, partidos políticos y otros en Panamá y otros países a cambio de mantener negocios y contratos.
