EL CAIRO, 21 (DPA/EP)
La aerolínea estatal Yemen Airways ha anunciado que, a partir del domingo, operará un vuelo de regreso semanal entre la capital del país, Saná, y Amán, la capital de Jordania.
El aeropuerto capitalino ha estado cerrado a vuelos comerciales desde agosto de 2016 por la alianza internacional contra los rebeldes huthis, liderada por Arabia Saudí.
En estas, el enviado de Naciones Unidas, Hans Grundberg, ha reconocido en sus redes sociales acoger con «beneplácito» la noticia y ha mostrado su gratitud a Jordania por su «apoyo inestimable» y al Gobierno de Yemen por su «cooperación constructiva».
«Felicitaciones a todos los yemeníes por este paso tan necesario y tan esperado. Continuaré trabajando con las partes para garantizar que se respeten todos los elementos de la tregua y aprovechar su impulso hacia una solución política sostenible del conflicto», ha añadido Grundberg.
Estos vuelos son parte del alto el fuego nacional de dos meses acordado por ambas partes inmersas en el conflicto yemení, y que entró en vigor a principios del mes del Ramadán, a principios de abril.
Este pacto incluye el cese de todas las operaciones militares dentro y fuera de Yemen, permitiendo así la entrada de barcos de combustible en el puerto de Hodeida (oeste) y permitiendo también los mencionados vuelos comerciales.
Un vuelo comercial despegará el domingo desde la capital rebelde de Yemen tras casi seis años de inactividad
El próximo domingo está previsto que despegue un vuelo comercial desde la capital de Yemen, Saná, ocupada por los rebeldes huthis, tras casi seis años de inactividad y en medio de la tregua temporal negociada por Naciones Unidas.
El Aeropuerto de Saná ha estado cerrado a vuelos comerciales desde agosto de 2016 por la alianza internacional contra los huthis, liderada por Arabia Saudí.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la citada coalición internacional, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan Saná y zonas del norte y el oeste del país.
El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses pese a los esfuerzos internacionales de mediación –si bien en la actualidad hay vigente una tregua–, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.
