La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, mencionó que el nuevo “Reglamento de cementerios, crematorios y servicios funerarios” es para panteones públicos y privados; por lo que no están regulando los de barrios y pueblos originarios, ya que tienen que ser consultados.
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“Se hizo un cambio en el reglamento, quiero decir y aprovechar, porque hay mucha incertidumbre en el caso de cementerios que tienen que ver con pueblos originarios, ahí son usos y costumbres (y) no estamos entrando a la regulación dado que tienen que ser consultado por los pueblos y barrios de acuerdo con nuestra Constitución, es esencialmente para panteones civiles público y privados”, explicó tras el reporte de incidencia delictiva mensual.
A pregunta expresa si se prevén construir memoriales para las osamentas que han sido abandonadas en cementerios durante varios años, Sheinbaum dijo que los administradores deben seguir un protocolo para tener mayor orden y haya un espacio digno donde reposen los restos.
“En este caso quien administra los panteones tiene que seguir un protocolo para que pueda mantenerse un mayor orden y sobre todo lo que significa que un familiar o conocido tenga un digno espacio donde estar”.
EL UNIVERSAL publicó que el Consejero Jurídico y de Servicios Legales (Cejur), Néstor Vargas Solano, dijo que con el nuevo Reglamento de cementerios, crematorios y servicios funerarios buscan detener la comercialización de osamentas en los 118 panteones con la construcción de memoriales para los restos humanos abandonados.
“Lo que se está proponiendo en este reglamento es que una vez que estas fosas que no son reclamadas se tienen que recoger los huesos e incinerar y triturar para colocar en un memorial, el cual estará en cada panteón, con una plaquita con el nombre de quienes son dichos restos áridos que no fueron reclamados”.
Vargas comentó que el principal problema que detectaron al comenzar la administración es que muchas tumbas están abandonadas por lo que ha sido aprovechado por la delincuencia para el tráfico de osamentas, por lo que ahora buscan el respeto y derecho a la memoria de los muertos.