Dan por hecho que el Ejecutivo sólo llevará a la comisión de secretos del Congreso una mínima parte de lo sucedido
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Bildu evita de momento pedir ceses concretos por el espionaje a políticos independentistas desvelado por ‘The New Yorker’ y por eso no exige expresamente la dimisión de la minista de Defensa, Margarita Robles, como sí han hecho ERC y la CUP. En su caso, prefiere esperar a conocer si el espionaje lo ordenó el Gobierno o si fueron sectores de las Fuerzas de Seguridad o la Inteligencia del Estado los que actuaron «por libre».
Así lo ha explicado el diputado de la coalición abertzale Jon Iñarritu –uno de los cuatro diputados en activo cuyos móviles fueron intervenidos según la investigación de ‘Citizen Lab’– en una entrevista al programa ‘Parlamento’ de Radio Nacional, recogida por Europa Press.
Preguntado si el cese de Robles ayudaría a reconducir las relaciones con el Gobierno de sus socios parlamentarios, quebradas a raíz de ese escándalo, Iñarritu ha destacado que la titular de Defensa no ha estado «acertada» en el fondo ni en las formas al hablar del asunto.
El pasado miércoles, en la sesión de control del Congreso, Robles preguntó a las formaciones independentistas qué debe hacer un Gobierno cuando se declara la independencia o se habla con Rusia, lo que todas interpretaron como una justificación indirecta del espionaje, y lo que llevó a ERC, la CUP y el BNG a pedir su dimisión.
ERC NO PIDE SU REPROBACIÓN
Pese a todo, ERC no ha dado el paso de pedir la reprobación de Robles en el Congreso. Podría haber incluido esa censura parlamentaria en la moción que someterá a votación en el Pleno la segunda semana de mayo pero no ha sido así.
Esa iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Presss, es consecuencia de la moción que dirigieron el miércoles a la ministra de Defensa, Pilar Llop, y puede ser modificada vía enmiendas antes de que se vote, pero en su redacción original se limita a instar al Gobierno a respetar la resolución del Consejo de Europa de 2021 que ampara el independentismo en la libertad de expresión.
Por su parte, Iñarritu ha evitado sumarse a la exigencia de dimisión de Robles alegando que todavía les faltan datos para pedir ceses con nombre y apellidos. «No somos quien para decirle al Gobierno las medidas que tiene que tomar. Pedimos que se esclarezca y se asuman responsabilidades, pero nos falta información en este momento para señalar a uno o varios responsables», ha dicho.
En este contexto, ha añadido que aún se desconoce si todo «ha sido organizado por el Gobierno o si hay un sector de las Fuerzas de Seguridad y la Inteligencia del Estado que, sin ninguna autorización, ha ido por libre», lo que, remarca, «también sería muy preocupante». Hay una tercera hipótesis que apunta a que el espionaje «viniera de otro Estado» pero, de ser así, desde su punto de vista, aún se entendería menos por qué el Gobierno «no se pone a la cabeza de la investigación».
VE NORMAL QUE LA IZQUIERDA ABERTZALE ACCEDA A SECRETOS
El diputado ha defendido que hay que asumir con «normalidad» la presencia de todos los grupos parlamentarios en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, con independencia del partido al que pertenezcan sus miembros, y ha desdeñado las críticas de PP, Vox y Ciudadanos a la participación de Bildu en ese foro. «Es parte del argumentario político de un sector que lleva años estigmatizando a nuestra formación, no nos preocupa», ha apostillado.
En cualquier caso, está convencido, por lo que cuentan quiénes ya han estado en esa comisión, de que son «pocos» los «secretos» que allí se tratan y de que no servirá para esclarecer el tema del espionaje. A su juicio, está bien que se constituya y que comparezca la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban López, pero esa comparecencia será del todo insuficiente.
Según su pronóstico, «todo lo que va a ir a esa comisión no es todo lo que ha ocurrido, sino única y exclusivamente lo que ha sido autorizado por un juez» que, calcula, no es «ni un cuarto ni la quinta parte de todo lo que se ha detectado».
ESPERA «MUCHÍSIMO MÁS» DEL GOBIERNO
Además, Iñarritu ha hecho hincapié en que este asunto va «más allá de una cuestión de legalidad», sino que se trata del «espionaje más masivo certificado en la UE» que está cuasando al Gobierno un problema «de imagen» internacional así como con sus socios de investidura. «Hemos sabido que España encabeza el ranking de Estado donde se han producido intervenciones con Pegasus, eso debería preocupar al Gobierno y a cualquier ciudadanos», ha afirmado.
Pero cree que la parte socialista del Ejecutivo de coalición aún «no se ha dado cuenta de la gravedad» de este tema. «Está siendo una legislatura movida, pero creo que esta crisis es la más importate que se ha vivido hasta el momento y que el psoe la debería resolver contundentemente. Esto es un escándalo político ante el cual yo espero muchísimo más del Gobierno», ha indicado, recordando que Bildu apoya gran parte de las medidas gubernamentales, la última este jueves cuando facilitó la convalidación del decreto anticrisis.