Un nuevo escándalo salió a la luz, relacionado con el uso del malware de origen israelí, Pegasus, pues el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y su ministra de Defensa, Margarita Robles, sufrieron la intervención de sus dispositivos celulares para extraer información personal.
Sin embargo, de acuerdo con Citizen Lab, una plataforma de la Universidad de Toronto, entre los blancos del ataque se encontrarían más de 150 personas, incluidas organizaciones de la sociedad civil, así como políticos independentistas españoles.
Las polémicas sobre el espionaje con la herramienta informática de inteligencia, que deberían adquirir solo las corporaciones de seguridad, se han presentado en algunos otros países, como México y Francia, para analizar las actividades de diferentes personas mediante sus dispositivos tecnológicos.
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México, Peña Nieto y AMLO
Pese a que periodistas o activistas fueron espiados con el software contratado por el expresidente Enrique Peña Nieto, el mayor revuelo se generó con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el seguimiento de las actividades de su familia e integrantes de su gobierno, antes de llegar al poder en 2018.
De acuerdo con el Pegasus Project, una alianza de 17 medios internacionales, el sistema informático de NSO Group era operado por el ahora extinto Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) e intervino los números telefónicos de hasta 50 mil personas a nivel internacional.
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Emmanuel Macron y sus dos teléfonos
El recién reelecto presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue objetivo del espionaje con Pegasus por parte del gobierno de Marruecos, en un intento por encontrar información en el celular personal del mandatario francés.
Pese a que es un dispositivo de carácter personal que usa desde el 2017, suele utilizarlo para realizar mensajes correspondientes a su trabajo y se somete a revisión a cargo de elementos de los servicios de inteligencia franceses.
Sudáfrica y la clase política
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, fue parte de los intentos de espionaje con Pegasus del gobierno de Ruanda, país con el que el gobierno africano ha enfrentado fricciones diplomáticas por la supuesta amenaza a ciudadanos de dicho país que residen en Sudáfrica.
Por tal motivo, gobierno sudafricano se pronunció en contra del ciberataque, cuando se intentaban solucionar los problemas entres ambos países; así, el intento de espionaje fue tachado como un quebranto a la soberanía del país.
Boris Johnson y Downing Street
La investigación dirigida por el laboratorio de inteligencia de la Universidad de Toronto, Citizen Lab, aseguró que el software de NSO Group se habría utilizado por Emiratos Arabes Unidos para intervenir un dispositivo de la sede presidencial.
Al respecto, según la plataforma, el malware se infiltró en la red del número 10 de Downing Street, durante el 2020, sin que hasta el momento hayan confirmado las autoridades británicas que se utilizó Pegasus.
