MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Un joven palestino de 18 años ha muerto este miércoles tras ser tiroteado por las fuerzas israelíes durante un enfrentamiento en los alrededores de la ciudad cisjordana de Ramala, según han denunciado las autoridades palestinas.
El Ministerio de Sanidad palestino ha indicado que el joven, identificado como Zayer Jalil Yazuri, ha recibido un disparo en el corazón en la ciudad de Al Biré, adyacente a Ramala, sin que Israel se haya pronunciado al respecto.
Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA, los enfrentamientos estallaron en Yabal al Tauil entre residentes y soldados estacionados en un asentamiento cercano, motivo por el que estos abrieron fuego, hiriendo además a un adolescente palestino de 17 años.
El incidente ha tenido lugar apenas horas después de la muerte de la periodista Shirín abu Aklé, que trabajaba para la cadena de televisión qatarí Al Yazira, durante una redada de las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad cisjordana de Yenín.
Abu Aklé, de 51 años, se encontraba en un campo de refugiados de Yenín cubriendo los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes, que han disparado contra los jóvenes y los equipos de prensa que se encontraban en la zona, según ha recogido la agencia de noticias Maan.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han destacado que «se está investigando la posibilidad de que los periodistas resultaran heridos, posiblemente por disparos de palestinos armados», según han señalado en su perfil oficial de Twitter.
Asimismo, el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, ha indicado en su cuenta en la red social Twitter que las autoridades de Israel han ofrecido a las autoridades palestinas una «investigación patológica conjunta» sobre la «triste muerte» de la periodista.
El suceso ha sido condenado por Al Yazira, la Autoridad Palestina y Qatar, que ha incidido en que «la ocupación debe rendir cuentas por este horrible crimen y llevar a los responsables ante la justicia internacional». Por su parte, Naciones Unidas ha reclamado «una investigación inmediata y exhaustiva y que los responsables rindan cuentas».