CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El Banco de México subió el jueves la tasa de interés interbancaria de 6,5% a 7%. Éste es el octavo aumento consecutivo para contener el avance de la inflación que se ha acelerado en los últimos meses como consecuencia de las tensiones generadas por la guerra entre Rusia y Ucrania.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México decidieron incrementar en 50 puntos base la tasa de interés interbancaria. El aumento se da a mes y medio de un ajuste similar que realizó el organismo como parte de una política monetaria que aplica desde mediados del año pasado ante la aceleración de la inflación.
Al explicar las razones que llevaron al nuevo incremento, la Junta de Gobierno dijo en un comunicado que existe el riesgo de que “se contaminen las expectativas de mediano y largo plazo y la formación de los precios”, y que se enfrentan mayores retos ante “el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las mayores presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico y al resurgimiento de casos de COVID-19 en China, y la posibilidad de mayores afectaciones al entorno inflacionario”.
La inflación registró en abril una nueva aceleración que llevó la tasa anualizada a 7,68%, la mayor en dos décadas, presionada por los aumentos de precios que se dieron en algunos alimentos básicos de la dieta del mexicano y la gasolina de bajo octanaje. México enfrenta las presiones inflacionarias en medio de un débil desempeño de su economía, que creció en los primeros tres meses del año 0,9% en comparación con el último trimestre del año pasado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó este mes un plan para combatir la inflación que contempla un acuerdo entre el gobierno y el sector privado para no incrementar los precios de 24 productos de la canasta básica durante seis meses.
López Obrador admitió esta semana que la aceleración de la inflación que enfrenta la segunda mayor economía de Latinoamérica es consecuencia en parte del conflicto bélico que ha generado aumentos en los fletes y los precios de los fertilizantes y una producción insuficiente de alimentos.
El gobernante indicó que para hacer frente a las presiones inflacionarias que vienen del exterior “lo mejor es impulsar la actividad productiva, sobre todo producir lo básico: maíz, frijol, arroz, trigo… producir lo que consumimos los mexicanos para que nos podamos proteger”, y “abrir el país para que pueda importarse alimentos”.
El Banco de México espera que con su política restrictiva se alcance la meta de inflación anual de 3% hacia el primer trimestre de 2024.