MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, ha asegurado que la exclusión de Nicaragua, Venezuela y Cuba de la Cumbre de las Américas, que se celebra en junio en la ciudad de Los Ángeles, «constituye un retroceso en las relaciones hemisféricas».
La Administración estadounidense informó a principios de mes que Cuba, liderada por el presidente Miguel Díaz-Canel, así como Nicaragua, cuyo líder es Daniel Ortega, y Venezuela, presidida por Nicolás Maduro, son países antidemocráticos, por lo que no recibirían invitaciones para la cumbre americana.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió la semana pasada que no asistirá a la Cumbre de las Américas si Estados Unidos no invita a todos los países de la región, un aviso que también ha realizado su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
«Estados Unidos ya no tiene el pretexto de no haber cursado aún las invitaciones para disimular las exclusiones de países del hemisferio de la Cumbre que convoca a nombre de ‘las Américas’. La Doctrina Monroe continúa orientando el comportamiento estadounidense hacia la región», ha dicho en su perfil oficial de Twitter.
Así, Rodríguez ha señalado que «con engaños y maniobras de última hora», Washington «trata de justificar» esta «decisión arrogante». El ministro de Exteriores cubano también se ha referido en otro mensaje a las recientes medidas anunciadas por Estados Unidos para aliviar las sanciones contra la isla.
Con respecto a las medidas anunciadas por la Administración Biden sobre las sanciones a Cuba, Rodríguez ha destacado que «no revierten la política de máxima presión del (expresidente estadounidense Donald) Trump».
«Se mantienen en vigor las principales decisiones dirigidas a asfixiar la economía cubana, con graves afectaciones a nuestra población. Tampoco se propone flexibilizar el bloqueo», ha indicado en su perfil oficial de Twitter.
Estados Unidos ha informado esta semana de que restablecerá los vuelos comerciales fuera de La Habana y aumentará los servicios consulares y el procesamiento de visas a ciudadanos cubanos, así como de remesas, una medida que, según Washington, «revierte algunas de las más de 240 sanciones impuestas durante la Administración Trump».
El Ministerio de Exteriores cubano ya dijo en un comunicado que no se «revierten estas medidas», aunque suponen «un paso limitado en la dirección correcta, una respuesta a la denuncia del pueblo y del Gobierno cubanos».
